Cap 5: Futura Señora Cullen

Por DiarioTwilight   Publicado a las  4:34 p. m.   4 comentarios


Capítulo 5: Cásate conmigo

BELLA POV

Pi pipi pi pipipi….

Como odiaba ese sonido, era el maldito despertador, debían de ser las 7:30 a.m. pues esa era la hora a la que Edward puso el despertador para que nos diera tiempo a desayunar y a vestirnos ya que debíamos estar en el aeropuerto antes de las 10, aunque nuestro avión no salía hasta las 11. Sentí como uno de los brazos de Edward soltaba mi cintura para después apagar el despertador y volver a ponerlo donde se encontraba anteriormente. Yo sonreí, al parecer había dormido toda la noche abrazado a mí, debió de haberme abrazado cuando yo me dormí, porque si no recuerdo mal anoche no le permití que me diera ni el beso de buenas noches…

Edward me acerco más a él con sus brazos y apoyo su cabeza en mi hombreo dándole un beso a mi clavícula

-Buenos días hermosa-dijo somnoliento

-Buenos días-respondí cariñosamente

-¿Ya no estás enfadada?-dijo mientras hacía círculos con sus dedos en mi abdomen

-ummm un poco-murmuré divertida, aunque en realidad el cabreo de ayer que ahora me parecía insignificante se me había pasado completamente

-mmmm ¿y cómo puedo hacer que se te pase el enfado y me perdones?-pregunto con voz mimosa

-No sé-dije juguetonamente encogiéndome de hombros- gánatelo

Edward sonrió contra mi piel y empezó a mordisquear mi hombro para después juguetear con la tela de la camiseta que usaba para dormir (FP), yo me voltee y lo bese con mucho amor, dándole así mis buenos días, él correspondió gustoso a mi beso, y al parecer estaba muy hambriento porque los devoró con muchas ganas, aunque yo no me quedé atrás.

-Vaya cariño parece que tenias hambre-dije burlándome de él, sus labios estaban colorados a causa del beso.

-de ti siempre preciosa-y me mostro esa sonrisa torcida con la que me conquisto.

Salí de la cama con mucha pereza y abrí las ventanas para que entrara luz

-¿Dónde vas Bella? Cierra las ventanas, aun podemos quedarnos en la cama un poco preciosa-dijo tapándose los ojos con las manos, ya que la luz le molestaba.

-Nada de eso Cullen, levántate, tenemos menos de una hora para desayunar y arreglarnos.-dije mientras me quitaba la cómoda camiseta gris y blanca sin mangas y los diminutos shorts color azul oscuro con los que solía dormir, para empezar a vestirme, entonces Edward me llamó

-Bella, ¿puedes venir amor?-dijo, yo me acerque hasta él

-¿Me puedes decir si tengo algo aquí?-dijo señalándose debajo de la mandíbula-es que me pica

-¿dónde?-dije acercándome porque la verdad yo no veía que tuviera nada-Edward no tienes nad… ahhh-y entonces Edward me cogió de la cintura y me tiro a la cama, después el se puso encima mío para que no pudiera levantarme, será tramposo pensé, me había engañado.

-¡Edward!-grite riendo-Se nos va a hacer tarde-él me sonrió y negó con la cabeza, su cuerpo formo una jaula alrededor del mío, bajo su cabeza a la altura de la mía y me beso suavemente, pero después el beso fue volviéndose apasionado, yo respondí a ese beso e instintivamente alce mis brazos y rodee su cuello, fue bajando lentamente por mi cuello dejando numerosos besos a su paso hasta que llego al inicio de mis pechos y comenzó a besarlos, yo no sabía cómo retener los gemidos de placer que amenazaban con salir por mi boca.

Íbamos a perder el avión si seguíamos a si, esto no terminaría en uno rapidito, ni siquiera iba a ser rapidito de eso estaba segura, y yo no estaba en las mejores condiciones de pararlo que digamos, estaba en ropa interior, muy excitada y con muchas ganas de hacer el amor con Edward, y él estaba en mis mismas condiciones.

Edward volvió a juntar nuestros labios en un beso más tierno que el anterior, nuestras lengua se acariciaban al compas y sus manos tocaban todo mi cuerpo sensualmente.

-No sabes lo que me cuesta parar y no hacerte el amor-dijo cuando se separó de mis labios-pero lamentablemente si perdemos ese avión no nos iremos de vacaciones, y no pienso desaprovechar la oportunidad de hacerte el amor en cada parte de esa casa y de esa playa que será solamente para nosotros-dijo, y yo me moría de ganas por estar ya allí.

-está bien vamos a vestirnos anda-dije refunfuñando, aunque por más que quisiera no podíamos…

-Esto no hubiera pasado si me hubieras dejado contratar un avión privado-dijo, y sí, hace unos días se le paso la absurda idea de contratar un avión solo para los dos, ¿acaso estaba loco? Debía de estarlo si pensaba que iba a estar de acuerdo, eso era tirar el dinero

-Edward, eso era gastar mucho dinero en algo que no es realmente necesario, es que era una verdadera estupidez-reclamé-y ponte algo de ropa rápido si no quieres que se nos haga tarde de verdad, porque una vez puedo parar pero dos no-dije sonriendo, aunque era verdad, si empezábamos otra vez no tendría valor para pararlo y mandaría nuestras vacaciones al diablo.

-No me tientes Bella-y se levantó para vestirse, yo lo imité y me fui al armario para coger mi ropa, me puse unos pantalones vaqueros claros cortos y una camiseta de tirantes blanca que se abotonaba por delante junto con un cinturón y un collar marrón (FP), de zapatos decidí ponerme sandalias planas para ir cómoda, Edward se puso unos pantalones vaqueros largos, y una camisa gris de manga por el codo (FP), iba guapísimo, aunque Edward iba guapo con todo.

Desayunamos algo rápido ya que no teníamos tiempo de nada mas, cogimos nuestras maletas y nos fuimos al aeropuerto. Aunque evité que Edward contratara el avión privado no pude evitar que comprara pasajes para primera clase, pues según el iríamos más cómodos.

Y aquí nos encontrábamos en los asientos de primera clase, serian como 4 horas de viaje o quizá un poco más, así que llegaríamos por la tarde, después de la hora de comer.

Recosté mi cabeza sobre el hombro de Edward, a pesar de haber dormido bien, había dormido pocas horas y estaba un poco cansada, Edward inclino su cabeza, y beso la mía.

-Descansa amor-dijo-aprovecha las horas que quedan porque esta noche no te pienso dejar cerras los ojos-dijo y yo sonreí, sabía que no me dejaría pero yo tampoco es que los fuera a cerrar, estos días iban a ser geniales.

-Adoro estar en vacaciones contigo-dije antes de dormirme

EDWARD POV

Bella llevaba 2 horas dormida, yo no tenía sueño así que estuve leyendo un rato, ayer antes de acostarme había llamado a California y había mandado preparar todo para esta noche, cenaríamos en la playa, había mandado poner antorchar y velas en la arena, era una playa solitaria así que no habría nadie, todo tenía que ser perfecto, a pesar de estar casi cien por cien seguro de que Bella me diría que sí, estaba nervioso ¿y si me decía que no?, ¿y si ella no quería casarse? Es verdad que una vez me dijo que claro que le gustaría pero ¿y si había cambiado de opinión?

De repente tenía muchas dudas y sobre todo tenía miedo de que me rechazara esta noche, pero decidí que por el bien de mi salud mental me quitaría esas ideas de la cabeza, Bella me amaba y ella sabía que yo también la amaba, ambos estábamos seguros de lo que teníamos, de nuestra relación y de que queríamos estar juntos para siempre, así que nada tenía por qué salir mal.

Llevaba el anillo muy bien guardado en la maleta, solo esperaba que no hubiera problemas con el equipaje al llegar a California…

-Disculpa guapo-escuche que me hablaba una voz femenina, me voltee y vi a una mujer, con un uniforme, era la azafata, una chica muy, muy maquillada, era rubia teñida, y llevaba las uñas pintadas de un rojo muy resaltante-Van a servir la comida, ¿Qué deseas para comer?-la tipa me estaba tuteado sin tener nada de confianza conmigo, aunque la confianza se la estaba dando ella sola.

-Emmm…. sí, para mi pollo acompañado de ensalada por favor y para mi novia unos raviolis-dije remarcando la palabra novia.

-¿y de beber deseas algo?-dijo guiñándome un ojo, esto era increíble, me estaba coqueteando, que no veía que tengo novia-puede incluir bebida alcohólica si lo desea, o bien agua o refrescos.

-Dos coca-colas por favor.-dije

-Bien, ¿deseas algo más?-dijo sugerentemente mientras pasaba un dedo por el escote del uniforme, puaj me daban ganas de vomitar solamente de verla, era patética.

-No, nada más-dije de manera cortante, la chica se volteo y se fue, menos mal ya no la soportaba.

Bella seguía dormida, y no quería despertarla pero íbamos a comer y esta mañana habíamos desayunado poco así que tenía que comer algo.

-Bella, amor-le susurré al oído, pero no se despertaba, me quede mirándola, Bella era una mujer muy hermosa tanto por fuera como por dentro, me gustaba todo de ella, su sonrisa, su mirada, su cuerpo, su personalidad, era absolutamente perfecta para mí, había tenido mucha suerte en encontrar una mujer como ella, nos complementábamos tan bien, ella era mi mundo entero.

-Bella-la volví a llamar-despierta dormilona-dije

-mmm-murmuro antes de abrir los ojos.

-He pedido la comida, te he pedido raviolis-ella sonrió y entonces supe que recordó aquella vez que me tiro un plato de raviolis en la cabeza… aquel día fue muy interesante

-Uummm ¡raviolis!, eso me trae recuerdos agradables-dijo sonriéndome, y la verdad es que a mí también me los trajo, aquella fue la primera vez que le toque el culo a Bella, aunque como era de esperar con ella no termine demasiado bien…

-Claro como tú no fuiste el que terminó con un plato de raviolis en la cabeza-dije

-te lo tenías merecido, eso te pasaba por poner tus manos donde no debías-dijo riendo-además yo tampoco es que terminara en buenas condiciones…

Inicio flash back

Emmett había tenido una excelente idea para celebrar su cumpleaños, había decidido organizar una acampada, así que después de dos horas de coche nos encontrábamos en algún lugar perdido del mapa del Este de Estado Unidos y cerca de un río, ni siquiera sabíamos dónde estábamos exactamente…

Emmett, Jasper y yo estábamos terminando de montar las tiendas de campaña, en una dormiría Rosalie y Emmett en otra Alice y Bella, y en otra Jasper y yo. Las chicas estaban preparando la comida, Emmett se había empeñado en llevar raviolis, aunque sinceramente yo creo que era un tontería, pues era un plato que se comía caliente y aquí en medio de bosque no había microondas ni nada para calentar, así que lo único que podíamos hacer era encender una fogata o comerlos helados.

Una vez que terminamos de armar las tiendas de campaña Emmett se puso manos a la obra con los raviolis, vi como la pequeña figura de Alice corría hacia el río y se metía dentro de él chapoteando como una niña pequeña en la bañera de su casa, como no había leña para encender el fuego Emmett decidió ir a buscarla y Rosalie lo acompaño por si necesitaba "ayuda"

Estaba seguro de que esos dos tardarían un rato en venir, por lo tanto al final solo quedamos Jasper, Bella y yo, ellos dos se encontraban hablando así que yo me acerque para integrarme en la conversación, Bella iba irresistible, la verdad es que Bella estaba muy buena, hoy llevaba unos pantalones cortos con un pequeño cinturón rojo, que conjuntaba con la parte superior de su bikini que era blanco con detalles rojos (FP).

Había pasado algo de tiempo desde que nos besamos en la fiesta de mi casa, y las cosas no habían sido lo mismo, una pequeña parte de mi la miraba de otra manera, la veía con unos ojos con los que jamás había mirado a otras chicas, Bella era distinta, pero a pesar de eso no dejaba de ser un maldito capullo con ella porque aunque me costara admitirlo no quería enamorarme de ella ni de nadie, pero tampoco quería que Bella tuviera ojos para otro chico que no fuera yo.

Esta chica me estaba volviendo loco, estaba descolocando por completo mi vida.

-¡Ey Jasper! ¡Esta noche te voy a tener muy vigilado! Ni te creas que te vas a escapar con mi hermanita-dije bromeando, aunque él sabía que iba que una parte de mi se lo estaba diciendo en serio-Hola preciosa-dije agarrándola por la cintura, y cuando mis dedos tocaron la piel desnuda de su cintura sentí como miles de descargas eléctricas recorrían mi cuerpo.

-Hola estúpido-dijo aparatando secamente mi mano de su cintura-y por si no lo recuerdas media neurona te he dicho mil veces que no me llames preciosa.

-Pero es lo que eres cariño-dije sonriendo, me encantaba hacerla enfadar, se veía adorable

-Puuuf-resopló-por tu bien, no te acerque demasiado a mí este fin de semana, cada vez te soporto menos y sería capaz de ahogarte-dijo alejándose de mí, pues qué pena porque lo menos que tenía en mente ahora mismo era alejarme de ella, este iba a ser un fin de semana muy divertido.

-¿tan pronto empezáis?-contuvo una carcajada, creo que ellos ya estaban más que artos de que siempre estuviéramos peleando, pero era ella la que siempre me provocaba, yo nunca hacía nada…. bueno vale igual eso no era cierto… pero ¡bah! ¿Qué importaba? Me gustaba molestarla- paso de volver a estar dentro del campo de batalla, voy a pasar un rato con Alice-dijo Jasper

Bien, me quedaría a solas con Bella. Eso me gustaba.

-Las manos donde las pueda ver-dije, y el sonrió levantando las manos

-¡No! pero Jasper, no me dejes sola con el neurótico-refunfuño Bella, aunque Jasper ya había salido huyendo

-¿Tienes miedo de quedarte a solas conmigo o qué?-dije mirándola fijamente, ponerla nerviosa era la mejor parte siempre.

-Oh por dios Edward tú lo que menos me das es miedo-dijo, mientras yo me acercaba a ella, podía ver que realmente se ponía inquieta conforme me acercaba a ella-simplemente eres detestable y estar contigo me produce nauseas.

-Admítelo Bella tienes miedo de no poder controlar tus impulsos cuando estas cerca mío-dije situándome a escasos centímetros de ella-te pongo nerviosa porque te gusto.- sonreí de forma altanera

-Eres un creído-dijo- tu nunca me podrías gustar, eres insensible, inmaduro y mujeriego, claramente no eres mi tipo-dijo mirándome intensamente, y le hubiera creído de no ser porque sus ojos me decían otra cosa.

¡Joder Edward! ¿Desde cuándo te fijas en los ojos de una chica y no en sus tetas?

-No te creo-entonces en un movimiento rápido enrede mis brazos en su cintura creando así una jaula en su cuerpo de la que no podía escapa, me acerque a su oído-en el fondo me deseas, todas me deseáis y tú no serás la excepción-lentamente baje mis manos a su culo y lo apreté suavemente, allí fue cuando ella reaccionó, y ¡maldita sea! dio la casualidad de que se encontraba ese plato de ravioles detrás de ella, ese plato que segundos después de reaccionar estampó en mi cabeza, que asco, todo la salsa junto con los raviolis cayendo por mi cara, suerte que no estaban calientes si no, no sé qué hubiera pasado.

Así que después de eso seguí mis impulsos y la cogí de las piernas y la tome, quedando doblada sobre mi hombro con su cintura apoyada en el, la agarre de los muslos para que no se cayera, mientras que ella gritaba como una loca. ¡Te vas a enterar Swan!

-¡¿Qué haces?! Suéltame idiota-y comenzó a darme puñetazos en la espalda a la vez que pataleaba-Edward bájame o te juro que te voy a matar.

Yo me dirigí andando a pasos largos al río, porque sí, pensaba tirarla conmigo al agua.

-Vamos Bella solo quiero que me acompañes a darme un baño, hace calor y sería una persona muy sucia si me dejo esto en la cabeza, es una asquerosidad-dije sonriendo

-No te atrevas Edward-gritaba mientras yo avanzaba hacia el agua, había una zona con cascada que estaba bastante profunda, perfecta para un chapuzón (FP)-¡EDWARD! Te he dicho que me bajes, ¡me voy a enfadar realmente si no lo haces!

Cuando llegue a la orilla, sin pensármelo salte y la lleve a ella conmigo, sentí el agua fría impactar con mi cuerpo, era muy agradable puesto que hacía bastante calor, suerte que llevaba el bañador puesto, intenté no soltar a Bella pero ella consiguió librarse de las manos que la sujetaban, cuando por fin salí a la superficie busque a Bella con la mirada y cuando la encontré vi que se dirigía hacia a mí con una cara de "Te voy a matar Cullen", luego escuché la risas de Jasper y Alice, a las cuales me uní.

Bella llegó hasta mi y comenzó a gritarme aunque la verdad no la entendí muy bien, finalmente para que se callara no me dejo otra alternativa que besarla porque me tenía la cabeza loca, bueno en realidad tenía muchas ganas de besarla desde aquella noche así que admito que utilice esto como excusa.

Ella se quedo en shock porque no se lo esperaba, su boca sabia a agua dulce, y sus labios estaban mojados, podía escuchar los abucheos de Alice y Jasper acompañados por sus risas, después me separe de Bella y esta se quedo mirándome sin hacer nada, aproveche y comencé a nadar a toda velocidad hasta la orilla, sabía que ahora sí que me iba a matar o al menos estaba seguro de que me golpearía.

-Te voy a descuartizar Edward-gritaba y yo solo reía como un niño travieso-cuando te pille te voy a matar, y te voy a pegar una patada en los huevos que te vas a quedar estéril pedazo de gilipollas.

Después salí corriendo entre los árboles y ella iba detrás de mi aun gritándome, puesto que le llevaba ventaja me permití el lujo de mirarla y prácticamente se me hizo la boca agua, su pelo mojado chocaba con su cara, iba empapada, las gotitas de agua caían por sus pechos y resbalaban por su cintura, joder se veía muy sexy, no sé cómo pero me quede demasiado tiempo mirándola porque cuando me di cuenta había saltado hacia mí y me había caído al suelo de espalda quedando ella a horcajadas sobre mí, las gotas de su ropa mojada caían sobre mi cuerpo también húmedo erizándome la piel.

Mis ojos fueron directo a su boca, la cual estaba entreabierta debido al esfuerzo de correr, respiraba agitadamente, y su pecho subía y bajaba rítmicamente, apenas había un leve roce entre nuestros sexo, pero al parecer eso fue suficiente para que mi fiel compañero se despertara y saludara a Bella, y como no, ella lo notó, lo sé porque comenzó a ponerse nerviosa.

-¿Edward eres ninfómano?-preguntó seria, pero sabía que se estaba burlando-¿¡es que acaso no puedes pensar en otra cosa grandísimo pervertido!?

-¡Eh! No es mi culpa-dije en mi defensa-¡es tuya! Te he dicho mil veces que me pones mucho preciosa-dije riendo al ver su cara, volvía a querer golpearme, era imposible no reír.

-Eres un cerdo-dijo levantándose de un salto de encima mío.

-No soy yo el que ha lanzado encima de ti-le recordé-es tú culpa por provocarme-dije mientras me levantaba, y pude ver como se sonrojaba.

Ese fue el principio de un día que prometía muchas sorpresas…



Fin flash Back

-Sí, definitivamente fue un gran día-dije sonriendo

En ese momento volvió la azafata que anteriormente había "intentado", sin éxito, coquetearme, y nos sirvió la comida para después marcharse aunque no sin antes sonreírme y guiñarme un ojo.

-Zorra… -susurró por lo bajinis Bella creyendo que yo no la escucharía

-Me encanta cuando te pones celosa-admití sonriendo pasándole un bote de coca-cola

-No estoy celosa-dijo defendiéndose-solo es que odio ver cómo te desnudan con la mirada, ¿de verdad no se dan cuenta de que tienes novia?, son unas descaradas-dijo seriamente cruzándose de brazos.

-No le des importancia preciosa-mi tono de voz paso de burlón a dulce- ellas podrán desnudarme con la mirada pero solo tú puedes hacerlo realmente cada noche-dije mientras la besaba suavemente.

A pesar de lo que yo le estaba diciendo, podía ponerme fácilmente en su piel porque yo me ponía de muy mala ostia cuando algún imbécil se comía con la mirada a Bella en mis narices, o cuando algún iluso coqueteaba con ella… oh, sí ahí era cuando me entraban unas terribles ganas de dar golpes e insultar.

-Yo puedo hacer mucho más que desnudarte en realidad-me quedé mirando cómo se mordía su labio inferior

-¿en serio?-ella asintió lentamente con la cabeza-eso parece interesante, y ¿qué más puedes hacer?-jugué

-Yo puedo abrazarte, acariciarte, besarte, morderte… -me guiño un ojo y yo reí- pero ¿sabes lo que de verdad puedo hacer mejor que nadie?-una tímida sonrisa apareció por la comisura de sus labios –yo soy capaz de decirte cuanto te amo con el corazón en la mano.-rozó mis labios con sus dedos

Y entonces sonreí, sonreí mucho, y como un completo idiota, pero poco me importo tener cara de imbécil en este momento.

-Algo extraordinario debí hacer en mi anterior vida para tenerte hoy aquí hermosa, y no sabes lo jodidamente agradecido que estoy por ello.-bese sus dedos

-Te amo tanto Edward-y mi corazón se hincho tanto que casi se salía de mi pecho, ¡diablos! sencillamente la adoraba

-Y yo a ti hermosa-murmure ya con mi boca sobre la suya.

Comimos tranquilamente, y después ambos estuvimos hablando de lo que haríamos en nuestras vacaciones, aunque ella no tenía ni idea de lo que le tenía preparado, así pasamos el resto del viaje hasta que aterrizamos en California, en el aeropuerto Internacional de San Francisco.

Una vez llegamos tuvimos que esperar un largo rato para coger nuestras maletas y después casi unos 30 minutos para llegar a la casa que tenían mis padres en una de las playas californianas.

BELLA POV

El paisaje era maravilloso (FP), era un día soleado y alegre, podía sentir la brisa del mar entrando en mis pulmones, había estado aquí anteriormente pero nunca dejaría de admirar la belleza de este lugar; la casa se encontraba situada sobre un nivel superior rocoso enfrente de una de las tantas playas solitarias de California, lo que hacía que las vistas a dichas playas fueran increíblemente hermosas.

La casa (FP) era principalmente blanca, aunque también tenia zonas recubiertas con madera que le daban un toque muy moderno, tenía grandes ventanales con marcos de madera oscura y una enorme piscina junto al verde jardín, tenía dos pisos, en el primero se encontraba la cocina, dos salas de estar, un baños, y dos dormitorios, en la segunda planta había 4 dormitorios, dos baños, y dos de los cuatro dormitorios tenían baño personal, también había un amplio balcón con unas lindas vistas al mar y a la piscina, la cual era gigantesca y alargada, alrededor de esta había hamacas para tomar el sol y descansar.

Cerca de la piscina, en el jardín trasero, había un fino caminito que bajaba hasta la playa, donde justo ahora el mar estaba en calma ¡escuchar el suave y relajante vaivén del agua me hizo pensar que esto se acercaba bastante al paraíso!

La mayor parte de la tarde la pasamos deshaciendo nuestras maletas y colocando la ropa en los armarios, la casa estaba muy limpia pues todas las semanas venían a limpiarla, además de que Esme avisó al servició de limpieza para que la arreglaran para hoy.

La habitación en la que nos encontrábamos era hermosa, estaba en la segunda plata de la casa, y era muy grande, con paredes blancas y grandes ventanas (FP), en el centro había una gran cama, había dos puertas, una era la del aseo personal y la otra era la del gran vestidor que había (FP).

Cuando por fin terminamos de ordenarlo todo Edward me agarró de la cintura y me acercó hasta él quedando de esta manera nuestros cuerpos pegados.

-Te tengo una sorpresa-dijo

-Edward… -repliqué a la espera de que me hubiera comprado uno de esos regalos caros que por alguna estúpida razón le gustaba comprarme-

-Ssshhh-dijo juntando nuestras frentes-déjame consentirte Bella, déjame mimarte, además te prometo que no es nada ostentoso, sólo te quiero invitar a cenar-dijo sonriendo

-Está bien-acepte-¿Y dónde me vas a llevar a cenar? Porque cariño, estamos bastante lejos de San Francisco o de cualquier otro sitio como para ir andando a un restaurante y los taxis de servicio nocturno no vienen por esta zona a estas horas-dije, bueno a no ser, claro, que hubiera llamado a uno… ¿entonces iríamos a la ciudad ahora? ¿O iríamos a otro lugar? Me estaba muriendo de la curiosidad, probablemente iríamos a San Francisco porque era el lugar más cercano o puede que…

-Es una sorpresa-dijo sacándome de mis pensamientos rozando levemente su nariz con la mía-no te preocupes, déjalo todo en mis manos, tú solo arréglate, dentro de una hora nos vamos.

Así que sin más, salió del dormitorio y yo me quedé sola, por lo que me puse a arreglarme inmediatamente, me di un baño en la bañera de hidromasaje para relajarme, tras salir de esta me sequé el pelo y me maquille, aun me quedaban 20 minutos, el tiempo justo para elegir lo que ponerme, me decidí por un vestido blanco corto palabra de honor(FP), acompañado por unos altos tacones color crema que combinaban con los pequeños detalles color crema de mi vestido, también me puse un conjunto de ropa interior blanco para que no se transparentara con el vestido y finalmente me arregle el pelo dejándomelo suelto; en ese momento entro Edward en la habitación, con unos pantalones beige y una camisa blanca.

Iba guapísimo, y muy sexy con su pelo revuelto hacia todos lados, yo le sonreí y me acerque hasta él.

-Estás hermosa amor-dijo

-Tu tampoco estas mal-dije sonriendo antes de ponerme de puntillas para unir nuestros labios-¿Vamos?

-Sí pero antes tienes que hacer algo-dijo mientras se giraba-cierra los ojos-dijo mostrándome un pañuelo que había traído con él.

-Edward me voy a caer, y en vez de cenar tendremos que ir al hospital-dije a modo de protesta pero él negó con la cabeza.

Se coloco detrás de mí y alzo el pañuelo para ponérmelo.

-¿Confías en mí?-susurro detrás de mi oreja

-Siempre amor-dije mientras cerraba los ojos y sentía como la suave tela cubría mis ojos impidiéndome ver nada, todo se volvió oscuro.

Después me guio y sentó sobre algo blandito, era la cama, y con suma delicadeza comenzó a repartir besos en mi pierna, hasta que llego a mi tobillo derecho y me quito el zapato, para después quitarme el otro

-¿Por qué me quitas los zapatos?-pregunte dudando, cómo se suponía que iba a ir por la calle desclasa

-te ves sexy con ellos y hacen que tus piernas aun sean más irresistibles y hermosas pero irás más cómoda sin ellos-dijo mientras me cogía de las manos para ponerme en pie-ya lo entenderás

Sentí como Edward me abrazaba por la espalda y me daba un besito en el cuello

-Te amo-susurró, entonces sentí como uno de sus brazos pasaba por debajo de mis piernas y el otro quedaba en mi espalda, de repente mis pies dejaron de tocar el suelo e instintivamente lleve mis manos al cuello de Edward.

-¡Edward! ¿Qué haces?-dije riendo al sentir que me llevaba a volandas

-Evitar que te rompas una pierna amor-dijo.

Sentí como bajábamos las escaleras y como se abría una puerta, supuse que era la que daba al jardín ya que pude percibir el fuerte olor a cloro cuando Edward pasó cerca de la piscina, después solo se oía el mar, podía sentir la brisa que corría y que hacía que mi pelo bailara suavemente.

Edward me depositó con mucho cuidado en el suelo donde pude sentir la suave y fresca arena de playa, comenzamos a andar cogidos de la mano para que me guiara, a pesar de confiar plenamente en él y saber que estaba segura a su lado, tenía la sensación de que me iba a chocar con algo en cualquier momento por lo que mis pasos eran inseguros.

-Tranquila Bella, puedes andar con seguridad que no te vas a golpear con una palmera o algo parecido-aseguró, y podría jurar que se estaba riendo.

Tras avanzar unos pasos más nos detuvimos y sentí como las manos de Edward comenzaban a quitarme el nudo del pañuelo.

-¿Vamos a hacer picnic en la playa?-dije bromeando

-Algo similar-dijo, ¿qué era lo que estaba planeando?

Entonces quito la el pañuelo de mis ojos, y puede verlo todo con claridad, efectivamente nos encontrábamos en la playa, aunque eso no fue lo que me sorprendió, cuando gire la cabeza pude ver una mesa cubierta por una fina tela blanca (FP) acompañada por velas y dos sillas a los lados, alrededor había antorchas clavadas en el suelo y velas que iluminaban la playa, había cuatro palos de madera tropical alrededor de la mesa los cuales estaban envueltos en doseles blancos que se movían tenuemente debido al viento y que formaban un cuadrado alrededor de la mesa.

Esto era hermoso.

-Edward… -susurré, ni siquiera sabía que decir, estaba muy impresionada, todo era tan romántico, tan perfecto y mágico, tan increíble… tan Edward-esto es hermoso amor.

El me sonrió y me cogió de la mano, yo se la tome y ambos nos acercamos a la mesa, caballerosamente me ofreció la silla para después ir a sentarse él a mi lado.

Cenamos pescado acompañado de vino, Edward me contó durante la cena cómo había organizado esta maravillosa sorpresa, me dijo que mientras yo me duchaba había venido un chef y un ayudante a preparar la cena y la mesa, mientras él se arreglaba, aunque según Edward hubiera preferido cocinar él mismo.

Se estaba muy a gusto en la playa, no hacía calor debido a la brisa del mar acompañada por el viento, pero tampoco hacia frio, todo era perfecto, casi tan perfecto como Edward.

-¿Brindamos?-dijo Edward con esa sonrisa torcida que amaba

-Por supuesto-dije-¿Y por qué brindamos doctor?-dije con una amplia sonrisa en la cara

-Por ti, por la mujer que le ha dado sentido a mi vida-dijo, y aquellas palabras me llegaron al corazón

-Y por ti, por el hombre que me hace feliz, que me hace sentir una mujer completa, y que no deja de sorprenderme-dije esto último refiriéndome a esta hermosa velada.

Ambos brindamos sonriendo y felices por nosotros, por lo que teníamos, por lo que habíamos construido.

Después de la cena Edward me pidió que diéramos un paseo por la playa, y yo acepte encantada, ambos fuimos agarrados de la mano, y no sé en qué momento Edward se quito los zapatos porque ahora iba, al igual que yo, sin ellos.

Allí donde la luz de las antorchas y de las velas aun iluminaba la playa nos detuvimos, entonces Edward me atravesó con esa mirada penetrante que poseía aquel brillo especial que la caracterizaba y la diferenciaba de cualquier otra.

-Te amo Bella, te amo tanto amor, nunca pensé poder llegar a sentir esto por nadie, hasta que llegaste tú aquella noche y me pegaste una cachetada, desde ese momento tú y yo sabemos que todo cambio… -dijo tomando mis manos

-me encanta amanecer contigo cada mañana y ver tu sonrisa, me encanta que me digas que me amas cuando te hago el amor, adoro cuando te ruborizas, cuando dormimos abrazados o cuando te como a besos-me hizo sonreír- todo, adoro todo de ti, no eres simplemente la persona con la que estoy saliendo, sino que eres mucho más, eres mi amante, mi amiga, mi compañera, mi vida entera se reduce a ti, lo eres todo-dijo y dio un beso a mi mano para después hincar una rodilla en la arena y quedar arrodillado frente a mí.

Mi corazón empezó a latir con mucha fuerza, mis ojos ya se había humedecido y la sonrisa tímida pero emocionada que tenía en mi rostro no la podría borrar nadie en este momento por mucho que se esforzara en hacerlo.

- Por eso quiero pedirte algo esta noche, aquí…. Bajo las estrellas y la luna, y junto a este mar que por muy grande que sea, es insignificante comparado con el amor que siente mi corazón por ti-

Mis piernas eran gelatina cada vez que él me hablaba de esta forma, cuando me decía palabras tan dulces capaces de derretir hasta la más dura y gélida de las piedras.

En ningún momento nuestras miradas se desviaron, yo lo miraba fijamente, con amor, y él me correspondía esa mirada, vi como sacaba algo de su bolsillo, pero no vi que era, pues era muy pequeño

-Isabella Marie Swan ¿me concederías el gran honor de ser mi esposa? ¿De ser mi compañera? ¿De ser la madre de mis hijos? ¿De estar conmigo toda la vida?-y entonces abrió la cajita que tenía en su mano en forma de corazón, dentro había un hermoso anillo de oro blanco y un diamante, porque estaba segura de que eso es lo que era y probablemente después lo matara por comprarlo, en el cual se podía ver la luna reflejada, sentí como mis ojos se humedecían cada vez más.-

-Sí, claro que sí, sabes que lo que más quiero es pasar el resto de mi vida junto a ti-respondí, entonces Edward alzó mi mano y coloco el hermoso anillo-que llevaba una inscripción en su parte oculta, la cual decía "Aquí está mi corazón, guárdalo bien E.C." -en el dedo anular de mi mano izquierda y deposito un beso en él.

Cuando se puso en pie, acuno mi cara entre sus manos y unió nuestros labios en un beso cargado de amor, sus labios se movían lentamente sobre los míos, mientras que mi boca invitaba a su lengua a entrar tentadoramente, alce mis manos y rodee su cuello, él llevo sus brazos a mi cintura, la cual envolvió abrazándome, sentí como mis pies dejaban de tocar el suelo y mi cuerpo se pegaba mas al de Edward.

Sin dejar de besarme me volvió a coger en volandas y me llevó hasta el dormitorio donde me deposito suavemente sobre la cama posicionándose él encima de mí.

Yo lo atraje de nuevo hacia mí para besarlo, quería sentirlo, volver a probar su sabor, sentir el calor de su cuerpo… comencé a desabotonarle la camisa poco a poco, no había prisa, teníamos toda la noche para amarnos.

Solo cuando nos faltó el aire nuestros labios se separaron, Edward me incorporo levemente para poder llegar hasta la cremallera del vestido que estaba en mi espalda, cuando la encontró la bajo y me quito el vestido, el cual tiro a algún lugar de la habitación, después volvió a recostarme y continuo besándome,

-Te amo-susurraba contra mis labios-me acabas de hacer el hombre más feliz del universo

-y yo-dije para después comenzar a mordisquear su cuello-te necesito, necesito que me hagas el amor solo como tú me lo haces.

Sus labios atacaron de nuevo los míos, aunque por poco tiempo para mi gusto, ya que comenzó a besar mi cuello, sentía su respiración sobre mi piel sensible enviando escalofríos por mi columna y mis brazos. El deseo comenzaba a nublar mis sentidos así que me las apañe para llegar hasta sus pantalones para conseguir desabrochárselos y quitárselos, me miro a los ojos los cuales se habían oscurecido, sabía que estaba ardiendo por dentro, esa mirada lo delataba, estaba ansioso, tanto como yo, lo pude comprobar cuando lamió mi garganta y dio un mordisco en ella

-Mmmm-ronronee de placer.

Estaba segura que me quedaría una marca de ese mordisco, pero no me importaba.

No tardo en quitarme el sujetador y dejar mis pecho expuesto a él, se metió mi pezón a su boca para jugar con él, mientras una de sus manos bajo a mi muslo para manosearlo a su antojo, yo simplemente estaba hecha un flan, estaba volando, las emociones y sensaciones que estaba sintiendo eran demasiado placenteras.

Note como Eddie junior estaba muy, muy despierto así que decidí darle algo de juego y comencé a rozar nuestros sexos, Edward gimió audiblemente y yo sonreí pero no pare, Edward estaba muy excitado, tanto que modio mi pecho haciéndome gritar de placer

-¡Ahhh! -gemí muy alto-Edward… me estas matando amor

-Esto no es nada cariño con lo que te espera esta noche-dijo cuando soltó mi pecho para besar mi clavícula.

Decidí que era injusto que yo estuviera recibiendo tanto placer y él no, así que puse las manos sobre su pecho y lo empuje dándole la vuelta quedando yo encima de él, me puse a horcajadas y me moví en círculos sobre su miembro haciéndole gemir.

Le quite los bóxers y los tire al suelo, y no me había equivocado el miembro de Edward estaba muy despierto y listo para mí, pero decidí darle algo de juego antes así que comencé a acariciarlo

-Bellaaa…. Ah-ah… -gemía Edward-no juegues c-con fuego… mmm-dijo entrecortadamente

Yo le sonreí y metí su miembro en mi boca, lo metí todo lo que pude, ya que era muy grande y no me cabía, comencé a chupárselo de arriba abajo a un buen ritmo.

-J-joder Bella-gemía

Pase mi lengua por la punta de su erección haciendo círculos y con mi otra mano comencé a masajear sus testículos, el pene de Edward comenzaba a palpitar y eso era señal de que estaba a punto de correrse así que aceleré mi ritmo

-Ahh… Be-bella… p-para-dijo entrecortadamente- me voy a correr…. en tu boca… sino…te… quitas... ah-ahh

Pare un segundo solamente para mirarle a los ojos, su cara reflejaba claramente placer y yo me sentía feliz por causárselo

-Es lo que quiero-murmure sensualmente-quiero que te corras en mi boca-y volví a meter su miembro en mi boca

-¡O-oh joder!... ¡Bella-a!-no puedo negar que esto me encantaba, saber que estaba a punto de correrse por lo que yo le hacía me encendía demasiado a mi también.

Di unas cuantas lamidas más y se corrió fuertemente en mi boca

-¡Ahhhhh! ¡aahh! …..mierda…. ¡sí! Juro q-que…. Eres-s putamente perfecta en t-todo-dijo agitado mientras se corría en mi boca y yo tragaba su delicioso semen.

Me encontraba muy caliente, necesitaba sentirlo, me acerque hambrienta a sus labios y se los comí enteros, sus manos viajaron a mi culo el cual apretó y masajeo, me quito las bragas que aun llevaba puestas y las arrojo al suelo, me pego a su cuerpo donde sentí su erección de nuevo en mi abdomen.

-Edward n-necesito…. ¡Ah-ahhh!-no pude terminar de decir la frase porque Edward mordió de nuevo mi pecho

-¿Qué necesitas amor?-dijo sobre la piel de mi pecho

-Que me hagas el amor-dije mientras él me ponía bocabajo quedando él encima mío, ponía sentir su pene rozar la entrada de mi centro y moría de anticipación. ¡Diablos! lo quería dentro de mí ya.

-E-edward… por favor…. -gemí ya que no me penetraba, me estaba haciendo sufrir.

-Cariño antes te he dicho que no jugaras con fuego y no me has hecho caso-dijo rozándome con su miembro-creo que te mereces un castigo-dijo y bajo su cabeza para besar mi abdomen donde poco a poco subió para acunar mis pechos entre sus manos y besarlos-

Ahhh… ummmm… - suspiré cerrando los ojos, con sus besos me derretía, me sentía en las nubes.

Quitó una de sus manos y la bajo con mucha lentitud a mi centro el cual empezó a acariciar, y sin esperármelo de golpe me metió dos dedos dentro.

-¡A-ay!... ¡ahhh! ¡ah! ¡S-si!-grité

-Tan deliciosamente estrecha como siempre-dijo sacando de repente ambos dedos.

-Edward no me tortures…. -gimoteé haciendo un puchero-… por favor cariño-Hizo como que se lo pensaba durante unos largos segundo y me penetró de una sola estocada tomándome por sorpresa y haciéndonos gemir a ambos

-Ahhh….s-si-i así cariño no p-pares-dije-métemela hasta el fondo… m-mmmm…

-¿Así?-dijo sacando todo su miembro y metiéndomelo de golpe

-Ah-ahh ¡Sí! ¡Sí! Edward… Ahhh-ahh-ahh-gemía descontroladamente

Todo estaba en silencio, solo el sonido de las olas del mar, nuestras respiraciones entrecortadas y el choque de nuestros cuerpos junto con nuestros altos gemidos, llenaba la habitación.

Se comenzó a formar un remolino de placer en mi vientre que amenazaba con explotar, Edward acelero el ritmo pues su miembro latía dentro de mí.

-Edward más, m-más… rápido….-pedí entre gemidos.- ¡Ahh así, así amor! ¡S-sigue!

-¡D-diablos! Bella e-estoy a punto de correrme ¡ah!-

-¡E-EDWARD!... ¡A-HHH! ¡SÍ! ¡SÍ! -grite muy alto cuando mis paredes internas se apretaron alrededor de su miembro haciendo que me corriese muy fuertemente.

Edward siguió penetrándome, estaba a punto de llegar así que apreté su miembro y en unas pocas estocadas mas llego a su propio clímax, se derrumbo sobre mí, pero no dejo su peso sobre mí, ya que apenas sentía su peso.

Nos quedamos unos minutos recuperando la respiración, Edward aun se encontraba dentro de mí, y me encantaba la sensación de tener nuestros cuerpos conectados. Cuando nuestras respiraciones eran acompasadas Edward nos giró a los dos quedando mi cuerpo sobre el suyo, y saliéndose de mi interior, en ese momento me sentí vacía.

Comenzó a acariciar mi pelo y dar pequeños besos en el.

-Te amo-dije depositando un beso en su cuello

-y yo-dijo y me miro sonriendo-Te amo más que a mi propia vida futura señora Cullen

Suspiré antes de que una sonrisa se formara en mis labios al escucharlo llamarme así.

Y como cada noche hacia, me hizo tocar el cielo con la punta de los dedos, pero esta noche me había hecho tocar las estrellas con las manos.

()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()

Otro capítulo reeditado…. ^.^ y perfil actualizado, ya podéis ver las imágenes de los 5 capis :)

Espero que en este año 2013 cumpláis todo lo que os habéis propuesto, y que tengáis muchísima suerte en todo! Desde este pequeñito rincón del planeta os deseo de corazón lo mejor de lo mejor para este nuevo año a todos/as

Muchos abrazos, Nika :)

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

4 comentarios:

  1. Anónimo8/13/2011

    Por favor!!! Sube mas capitulos, me encanta tu historia.
    besos

    ResponderEliminar
  2. palitatj10/19/2011

    OMG !!!!! q belleza me encanta. !!!!

    ResponderEliminar
  3. Vampirekaro11/09/2011

    Muy buena me lo he leido como 5.000 veces!!!! o mas creo XD

    ResponderEliminar
  4. Anónimo12/17/2011

    bueno todo me gusta pero por q utilizas la palabra culo suena como q muy vulgar de resto todo esta excelente

    ResponderEliminar

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.