Cap 3: Futura Señora Cullen

Capitulo 3: Vacaciones

BELLA POV

Mierda, mierda y mierda ¿Por qué abrí las ventanas anoche? Ahora toda la habitación estaba iluminada por los rayos del sol, y era imposible dormir, bueno al menos en mi situación, porque Edward se encontraba plácidamente dormido pues debía de ser muy temprano, tampoco podía levantarme ya que sus brazos estaban ceñidos alrededor de mi cuerpo y me era imposible levantarme sin despertarlo, así que me di por vencida y con mucho cuidado me di media vuelta y enterré mi rostro en el pecho de Edward para que no me diera la luz y poder dormir, pero fue inútil ya que no podía dormirme, pero a pesar de eso estaba muy cómoda. Me encontraba rodeada por los brazos de Edward y protegida por su cuerpo, nuestras piernas estaban entrelazadas, y podía sentir cada parte de su cuerpo sobre el mío, podría quedarme así toda la vida y no me importaría con tal de estar con él.

Finalmente conseguí dormirme puesto que cuando desperté la habitación se encontraba oscura y me encontraba encima de Edward, travesada sobre su pecho desnudo, solo nos cubría una fina manta, la cual tapaba mi culo y las piernas de Edward, una de las manos de Edward estaba apoyada en la parte baja de mi espalda desnuda y la otra se encontraba descansando en la cama, mi pecho estaba aplastado sobre el suyo, pues me encontraba bocabajo.

La habitación estaba fresca, supuse que Edward debió haberse levantado en algún momento después de que yo volviera a conciliar el sueño para poner el aire acondicionado y cerrar las ventanas. Él al parecer sintió que me había despertado porque comenzó a moverse, cuando alcé la vista estaba comenzando a despertarse, se restregó los ojos, se veía como un niño que acababa de despertar.

-Buenos días-susurré acarameladamente

-sí que lo son-sonrió-contigo siempre lo serán-me incliné y lo bese dulcemente, él en respuesta me abrazó fuertemente para pegarme más a él. El beso fue dulce y suave, en el que sentí su amor.

Edward nos volteo a ambos en la cama y yo quede debajo de él.

-¿Has dormido bien preciosa?-me pregunto mientras daba pequeños besos en mi hombro

-perfectamente amor, después de anoche me dormí en seguidas, cierta persona me dejo agotada-dije con una sonrisa en la cara al recordar la noche anterior, simplemente había sido perfecta como todas las que pasaba junto a él.

Soltó una alegre carcajada ante mi comentario

- pues yo no te vi quejarte, es mas creo que disfrutaste bastante cariño-y volvió a besar mí cuello-además a ti te encanta que te deje agotada así duermes mejor preciosa-dijo burlón contra mi mandíbula.

-sigues siendo un maldito salido Cullen-dije a lo que él no pudo evitar reír.

-Pero así me quieres-dijo y comenzó a besar el inicio de mi pecho

-Edward-lo llamé

-Mmm-dijo a modo de respuesta

-podrías dejar de hacer eso-pedí sin mucha coherencia-me desconcentras-no podía pensar con claridad si me besaba así

-¿te desconcentro? Mmm… qué interesante… puedo aprovecharme de eso-sonrió y siguió besándome.

Sus manos deslizándose por mi abdomen, sentir sus labios sobre cada parte de mi piel, hacia que comenzara a perder la cabeza. Sus labios volvieron a estar sobre los míos, los cuales comenzaron un movimiento sincronizado, y cuando la legua de Edward iba a entrar a mi boca, un desagradable sonido rompió nuestra burbuja, era mi móvil.

-odio ese aparato, siempre suena en los mejores momentos-refunfuño Edward-un día lo lanzaré por la ventana-

Alargue mi brazo y tome el móvil de la mesilla, cuando mire la pantalla y vi su nombre no pude evitar sonreír…

Jacob, ¡era Jacob!

No había hablado con él desde hace meses… Jacob era mi hermano, bueno hermanastro, pero nos considerábamos hermanos de sangre, prácticamente habíamos crecido juntos, su padre murió cuando era niño, y él al igual que Leah, su hermana, quedaron a cargo de su madre, Sue. Unos años después ella y Charlie, mi padre, se casaron, noticia que Jacob y yo tomamos muy bien, pues nos encantaba la idea de ser familia. Él era un año mayor que yo, tenía 24 años, era moreno y muy alto, sus ojos eran oscuros pero traviesos, era tan musculoso como Emmett y era un chico con mucha energía y vida, muy alegre.

Trabajaba como entrenador, aunque ahora estaba de vacaciones, hacia 3 meses que no había hablado con él, pues se había ido a Europa a viajar junto a Vanessa, su actual novia con la que llevaba 4 años, era una chica encantadora, muy hermosa, tenía los ojos marrones, su pelo era moreno y le llegaba a la espalda, su tono de piel era cálido y tenía un bonito cuerpo. Vanessa tenía 2 años menos que Jacob, pero a pesar de eso era una chica muy madura. (FP)

Pulsé el botón de llamada.

-¿Bella?- escuché al otro lado del teléfono

-¡Jake!-Exclame feliz de escucharlo de nuevo

-¡Bells! Qué ganas tenia de hablar contigo ¿Cómo estás hermanita?-sabía que estaba sonriendo tanto o más que yo en este momento. No solo era mi hermano, era también mi mejor amigo y lo había echado mucho de menos.

-¿¡Qué cómo estoy!? ¿Cómo has sido capaz de no llamarme en estos meses Jake? ya verás cuando te pille, no te pienso dejar ni un momento libre, vas a tener que recompensarme todo este tiempo Jacob Black-aseguro y él rio al escuchar mi tono de voz autoritario.

-lo siento Bells, he estado muy ocupado, Europa es muy grande y me ha quitado mucho tiempo, pero no te preocupes porque vas a poder patearme el trasero muy pronto-rio- me han ofrecido un empleo en Chicago, así que voy a estar unas semanas allí, además tengo que buscar un departamento antes de empezar a currar y…

-¡Espera, espera, espera! –Lo interrumpí hablando atropelladamente- ¿Lo dices en serio Jake? ¿En Chicago? ¿Vendrás aquí?-pregunté entusiasmada

-Así es Bells-confirmó con voz alegre

-Eso es absolutamente genial-me faltó poco para ponerme a saltar- tengo tanto que contarte, y tantas ganas de verte ¿cómo está Vanessa?-pregunte, me sentía muy feliz de que Jacob viniera a Chicago, lo extrañaba mucho y añoraba hablar con él.

-Vanessa está genial, también te ha echado de menos y está deseando verte, ahora mismo está haciendo su maleta

-¿Cuándo vendréis a Chicago?-pregunte por ambos sabiendo que traería a Vanessa.

-Supongo que cogeremos el avión mañana y regresaremos a Forks a ver a Charlie y Sue, y creo que estaremos en Chicago el viernes o como máximo el sábado por la noche.

-Eso es estupendo Jake, y ¿sabéis donde os vais a quedar? Porque os podéis quedar en mi piso, a Ángela no le importaría, es más esa sería la excusa que necesita para ir a pasar unos días con Ben.- reí

-Sí, eso estaría bien, aunque no nos importa quedarnos en un hotel Bells, no queremos causar molestia-dijo

-Nada que ver Jake, está decidido os quedáis en mi piso-dije muy contenta de haber recibido esta agradable sorpresa hoy, estaba feliz de saber que vería a Jacob y a Vanessa el próximo fin de semana.

-Muchas gracias hermanita, te prometo que solo serán unos días, hasta que encontremos un lugar donde instalarnos-respondió-tengo que dejarte Bells, nos vemos el Viernes, te quiero pequeñaja.

-Adiós Jacob, te quiero y dale un abrazo a Charlie y Sue de mi parte.

Y colgué el teléfono con una sonrisa en la cara, Edward me miraba atentamente, cuando deje el teléfono, le conté que era Jacob, y que vendría a Chicago en una semana, le conté todo lo que había hablado con él, y se alegró mucho, pues Edward era muy buen amigo de Jacob, aunque al principio empezaron con mal pie, pues Jacob me defendió de una de las tantas veces que Edward me beso sin mi consentimiento, aquel día ambos se pelearon, llegando a los golpes, Edward en un principio se puso celoso, ya que creía que Jacob era mi novio, pero cuando se entero que era mi hermano, me pidió disculpas, aunque yo estaba muy enfada con él y básicamente lo mande a la mierda diciéndole que no tenía derecho a meterse en mi vida

Inicio Flash Back

-Eres un mierdas Edward, tú no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer, yo puedo estar con quien quiera.-protesté enfadada

-¡No!-grito-tú no puedes estar con quien quieras-dijo en un impulso, aunque después pareció arrepentirse ¡cobarde!

-¡Ah! ¿No?-dije en tono de burla-y ¿por qué no? Tú no tienes derechos sobre mi ni sobre mi vida-brame muy cabreada

-No puedes porque, porque… -calló-….te quiero, ¿vale? ¡Te quiero!-genial ahora se estaba riendo de mí, ¡maldito cabrón!

-Tú no puedes querer a nadie Edward, tu solo quieres meterme en tu cama, eres un maldito egocéntrico y mujeriego, que cree que lo único que necesita una mujer es un buen polvo, vete de mi vida y déjame en paz-dije aguantándome las lagrimas en los ojos, mierda maldita la hora en que conocí a Edward Cullen

-No, Bella espera… -dijo algo más, pero yo no alcance a escucharlo, pues había cerrado la puerta de casa de un portazo.

Fin Flash Back

Recuerdo que aquella noche la pase llorando en mi habitación, Jacob estuvo conmigo dándome consuelo, nunca olvidare todo lo que hizo por mí

Inicio Flash Back

-Bella, no llores más, te vas a deshidratar-me decía mientras me daba suaves caricias en la espalda

-Jake-lloraba-me he enamorado como una tonta de un patán- decía mientras secaba mis lágrimas-y ahora no puedo olvidarme de él

-Él no te merece Bella, no llores por alguien que no merece la pena… -me dijo y después me dio un cálido abrazo.

Fin Flash Back

-una noche loca con Edward Cullen a cambio de saber lo que estas pensando-dijo Edward sacándome de mis pensamientos haciéndome reír

-Solo pensaba en aquella vez que te cerré la puerta de mi casa en tus narices-dije sonriendo

-¿Qué vez? Porque fueron unas cuantas -dijo- la cague muchas veces-su voz ahora parecía ser triste y eso hizo que se me estrujara el estómago

-La vez que te peleaste con Jacob

-Ahh recuerdo aquella noche-asintió pensativo-termine muy borracho en un bar, Alice tuvo que llevarme a casa, no recordaba ni donde había dejado el coche aparcado-murmuro-lo siento Bella, se que te lo hice pasar muy mal, fui un maldito cabrón-dijo muy arrepentido-y sabes cuánto lo sient…

- Shhhh-intente callarlo-ese maldito cabrón cambio hace tiempo y ahora es el hombre que me hace sentir la mujer más feliz del mundo y nunca me voy a arrepentir de haberte conocido, aunque en el pasado te dije que si, solo era porque no quería admitir que me había enamorado de ti-dije

-Te amo tanto Bella, me has cambiado tanto la vida-dijo en un suspiro, para después besarme con mucho amor.

Edward estuvo un rato consintiéndome y mimándome con sus besos, a la vez que me susurraba cosas bonitas al oído. Después de un rato se quedo mirándome y parecía estar pensando en algo.

-Bella-dijo-anoche no usamos condón

-Edward sabes de sobra que me cuido tomando anticonceptivos desde hace un par de años-respondí, aunque ya sabía porque me lo había dicho

-Lo sé preciosa, pero como médico no me gusta que tomes pastillas por tanto tiempo, no es bueno -dijo preocupado, ahora es cuando salía a flote el Edward sobreprotector y preocupado

-Ed… mi ginecóloga dijo que no había problema con eso, que no me afectaría, no te preocupes-murmure dándole un suave besito en la mandíbula-además odio los preservativos-refunfuñe-me gusta sentirte por completo cuando hacemos el amor-le mordí

-Eres terrible-susurró buscando mis labios-más que eso, eres mi perdición-y me beso con profunda necesidad.

No pude reprimir la sonrisa que se pinto en mis labios al escucharlo pero aun así no tarde en darle el beso de vuelta, yo podría ser su perdición pero él era mi talón de Aquiles.

-Prométeme que al menos dejarás que yo mismo te revise para ver que todo está bien en ti, no soy ginecólogo pero quiero ver que no te afectan esas pastillas, solo así me voy a quedar tranquilo Bella-sonreí ¡era tan tierno cuando se preocupaba por mi!

Pero era absurdo, es cierto, como acababa de decir no era ginecólogo pues estaba especializado y era pediatra, pero además también tenía los estudios de medicina general, así que por eso mismo él sabía que no habría problema con los anticonceptivos, pero era tan terco y sobreprotector que no se quedaría a gusto hasta corroborarlo él mismo, aun así no me importaba que él me revisara, incluso tengo que admitir que la idea de que él lo hiciera me daba ideas muy interesantes sobre ciertas cosas para hacer… Me sonroje al pensar esto.

-Como quieras amor-acepté-si eso te deja más tranquilo, cuando terminen tus vacaciones, me pasare por tu consulta para que me revises-dije y me acerque a su oído-y si puede ser una revisión a fondo-insinué esperando que pillara el doble sentido de mis palabras-para que te quedes completamente tranquilo amor.

-será un placer señorita-dijo ¡Oh sí, él me había entendido perfectamente! Porque estaba mostrando esa sonrisa traviesa suya

-a propósito quería proponerte algo-dijo mientras se apoyaba con un brazo en la cama y dejaba parte de mi cuerpo libre-he pensado que podíamos aprovechar estos días que tenemos libres e irnos a la casa que tienen mis padres en California, la casa de la playa, podríamos pasar unos días allí y volver el viernes o el Sábado para recibir a Jacob y a Vanessa-me propuso y la verdad es que me parecía muy buena idea, así podríamos disfrutar los dos solos el uno del otro, y qué mejor que en la casa de la playa, una hermosa casa situada en una solitaria playa a las afueras de california, era el lugar perfecto para disfrutar de unas buenas vacaciones junto a Edward.

-Me parece perfecto amor-realmente amaba la idea de irme unos días a California con él

-Entonces esta tarde llamaré a Esme para que mande preparar la casa, y mañana podremos irnos-dijo

-Me parece bien, mas tarde prepararé las maletas.-

- y ahora preciosa ¿te apetece un baño de espuma?-preguntó susurrando en mi oído

-ummm eso suena muy, muy, muy bien-dije sensualmente-pero solo si lo preparas tu-sonreí

-En cuanto esté listo te llamo hermosa-me dio un pequeño beso en la nariz, y salió de la cama, dirigiéndose al baño personal que tenia la habitación.

Iba completamente desnudo, y no me pude resistir a mirar su escultural cuerpo mientras se dirigía al baño, pude ver como sus piernas fuertes avanzaban, como se marcaban los huesos y músculos de su espalda con cada movimiento, fije la vista en el culo de Edward, tenía un culo firme y duro, me encantaba tocarlo y saber que me pertenecía, y que nadie más lo tocaba ni lo tocaría, solamente yo.

Pasados unos 10 minutos Edward me llamo. Cuando entre en el baño, la bañera estaba totalmente llena y la espuma sobresalía, olía genial, Edward debió de ponerle esencia al agua, porque olía a fresias, lilas y rosas

-Valla cariño-dije sorprendida-si que te lo has currado-dije, Edward estaba metido en la enorme bañera, su pecho relucía a causa del agua y su pelo estaba ligeramente mojado.

Edward se quedo mirando fijamente mi cuerpo desnudo, a veces admito que yo me ponía muy nerviosa cuando hacia eso, no es que me diera vergüenza, puesto que Edward me había visto desnuda miles de veces y se sabía cada rincón de mi cuerpo de memoria, pero a pesar de los años que llevábamos juntos seguía provocando tales emociones en mi, que era como si estuviera en la adolescencia y fuera a dar mi primer beso.

-Edward no me mires así-lo reprendí medio en broma-me haces sentir rara-él sonrió sin apartar la mirada de mi

- Bella, llevamos 3 años juntos y aun te da vergüenza q te mire fijamente cuando estas desnuda, cariño aun no sabes lo q provoca es mi cuando te veo así-dijo sonriendo pícaramente.

El cabrón sabía lo que provocaba en mí y se aprovechaba deliberadamente.

-Anda deja de mirarme y ayúdame a meterme-él me miraba burlón porque sabía que me había puesto nerviosa ¡quería patearle esa irresistible sonrisa!-sabes que soy muy patosa y no sería agradable caerme ahora-dije poniendo una extraña mueca que le causo aun más gracia mientras le tendía la mano para que me ayudara a entrar en la bañera.

-No me pidas que deje de mirarte amor, eres hermosa Bella, tu cuerpo es hermoso cariño, nunca me cansare de admirarte y decirte cuan maravillosa eres-dijo mientras se levantaba, el agua caía por su pecho, y resbalaba por sus piernas, me quede embobada mirándolo más tiempo de lo normal, porque se dio cuenta

-Bella, que se te cae la baba cariño-dijo sonriendo mientras cogía mi mano, para ayudarme a meterme en la bañera

-Ya estaba echando de menos a tu yo engreído-dije sarcásticamente y él me saco la lengua riendo

Cuando ambos estuvimos dentro de la bañera, yo me senté sobre Edward y deje mis piernas colgando en la bañera (FP), él puso uno de sus brazos en el borde de la bañera por detrás de mi espalda. Edward comenzó a repartir besos por mi rostro, para después llegar a mi cuello el cual mordió. La mano que no estaba apoyada en el borde de la bañera se apodero de mi cintura y me atrajo hacia él. Se apodero de mis labios y su lengua entro hambrienta en mi boca, su mano fue descendiendo hasta llegar a mi culo, el cual masajeó a su antojo.

Esa mañana volvimos a hacer el amor, y nuevamente me regalo dos maravillosos orgasmos.

Hacer el amor con Edward era una experiencia maravillosa, me regalaba las más bonitas emociones y sensaciones que solo una persona enamorada puede ofrecer, me trataba con tanto cariño, con tanta delicadeza, como si fuera una muñeca de porcelana que se podría romper con un movimiento brusco.

Salí del baño envuelta en una toalla blanca, cuando llegue a la habitación, abrí las ventanas para que entrara luz en la habitación, la luz parpadeante de mi móvil que se encendía cuando tenía llamadas o mensajes pendientes llamo mi atención, me acerque al móvil y tenía un mensaje.

Bella, hemos quedado con las chicas en corner bakery´s café (FP)

a las 16:00 para tomar algo,

pásate si puedes, y charlamos un rato todas

Te esperamos

Rosalie

Quizá pasaría y me quedaría a tomar algo, aunque no estaba segura. Edward salió del baño con una toalla envuelta alrededor de su cadera, caían gotas de agua por su pecho, y su V estaba prácticamente mojada aun, su pelo estaba revuelto y mojado, se veía irresistible.

Me miro y sonrió, yo le devolví la sonrisa y me encamine al armario, lo abrí y escogí mi ropa interior, desenvolví la toalla, la cual cayó al suelo dejándome completamente desnuda ante los ojos de Edward y me puse un conjunto de ropa interior negro con estampado de flores negras (FP) era muy bonito y provocador, de repente sentí como unos brazos envolvían mi cintura y su cuerpo se apegaba a mi espalda, bajo su cabeza hasta quedar a la altura de mi oído

-Eres demasiado sensual para tu propio bien-susurró-me tientas demasiado desnudándote enfrente mío, estás loca si crees que puedo quedarme quieto y resistir el impulso de tocarte-dijo mientras me acariciaba con su nariz mi cuello.

Pasamos unos minutos en silencio hasta que el volvió a hablar

-Bella vente a vivir conmigo-dijo de repente-quiero tenerte aquí todos los días y amanecer contigo cada mañana

-Edward prácticamente vivo contigo, pasó más tiempo aquí que en mi propia casa-dije riendo-creo que Angela ya ni me conoce ¡apenas me ve en casa!-reí volteándome hacía él

-Lo sé, pero quiero que te vengas a vivir conmigo oficial y definitivamente, quiero que traigas todas tus cosas aquí-sonrió sobre mi piel-bueno mejor dicho las pocas cosas que quedan en tu casa, quiero ver cada mañana cuando me levante tu cepillo de dientes en el baño o toda tu ropa al abrir el armario, o tu ridícula taza de café de Cheshire (*) para desayunar encima de la cocina… -rio

-¡Eh! No te metas con Cheshire -advertí apuntándolo con el dedo pero sonreí. Renee me regalo esa taza cuando tenía 6 años y dijera lo que dijera Edward, no pensaba deshacerme de ella.

-¿Entonces qué me dices?

-Edward mi cepillo de dientes hace un año que está en tu departamento, y mi armario probablemente esté más vacio que el tuyo puesto que tengo más ropa aquí que en mi propia casa

-¿Debo tomar eso como un sí entonces?-me guiño un ojo y yo puse una mano en su nuca acariciando su cabello

-Puedes tomarlo como un "no hay nada que más desee que traer a Cheshire aquí"-ambos reímos tontamente- está bien, te prometo que después de venir de California empezaré a traer el resto de mis cosas, ¿está de acuerdo Dr. Cullen?

Él sonrió y se acerco hasta mi para capturar mis labios y besarme ardientemente, sí, definitivamente creo que le encantaba tanto como a mí la idea de vivir juntos.

-Voy a tener que aceptar siempre todo lo que me propones si después me vas a besar así-dije relamiendo mis labios

-Tonta Bella-dijo dándome un besito en la clavícula sonriendo.

-Amor, esta tarde voy a salir con la chicas a tomar algo a un café, Rosalie me acaba de mandar un mensaje, ¿quieres venir?-pregunté

-No preciosa, voy a aprovechar y voy a ir a casa de mis padres a pedirles las llaves de la casa de la playa y a arreglarlo todo para que nos podamos ir mañana.

-Está bien guapo-

Escogí mi ropa y me vestí rápidamente, me puse un vestido muy sencillo y casual, junto con unas sandalias altas marrones al igual que el fino cinturón de mi vestido (FP), me deje el pelo suelto y me aplique un poco de maquillaje aunque no mucho. Edward se puso unos vaqueros y una camiseta de manga corta negra que marcaba sus perfectos músculos.

Preparamos algo de comer entre los dos, una ensalada, y macarrones; comimos tranquilamente y viendo la televisión, le pregunte a Edward que porque no había venido la señora Cope en toda la mañana, ya que me parecía extraño puesto que ella solía venir por las mañanas y me dijo que la había llamado para que viniera por la tarde para que no nos molestara por la mañana, algo que me pareció muy buena idea, hubiera sido muy embarazoso que nos encontrara en el baño a los dos desnudos o en la cama.

Eran las 15:45 y si quería ser puntual debía irme ya, me despedí de Edward y salí por la puerta.

-Cariño me voy, nos vemos esta noche -dije mientras cogía mis cosas de la mesita que había en la entrada del departamento, ahora caía en la cuenta de que habría sido una buena idea traer mi coche, pues así no tendría que coger un taxi, pero ni modo.

Edward se había ofrecido a llevarme, pero ya iba con cierto retraso y no me importaba tomar un taxi

-Vale, te amo-alzo la voz desde el salón

-Y yo-y cerré la puerta.

EDWARD POV

Bella acababa de marcharse, había quedado con Rosalie y Ángela. Tenía pensado pedirle a Bella matrimonio en la casa de la playa, lo tenía todo muy bien planeado, solo faltaba el detalle más importante, debía comprar el anillo de compromiso indicado para ella, debía ser perfecto pero para eso pediría un poco de ayuda a la única persona que podría dármela.

-¿Edward?-contestó Alice al otro lado de la línea

-Alice, necesito que me ayudes-dije

-Claro hermanito, ¿Y en que te puede ayudar tu hermana favorita?-dijo, yo rodé los ojos sonriendo, Alice siempre era Alice

-Podemos quedar dentro de media hora en mi departamento

-Es que he quedado con las chicas, ¿no podría ser mas tarde?

-No Alice, esto es importante, sé que te alegraras cuando te lo cuente-dije, imaginándome su reacción al decirle que le pediría matrimonio a Bella esta semana

-Está bien, voy para allá-dijo y colgó.

Todo tenía que salir perfecto, Bella se merecía eso y más.

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Cheshire (*): Creo que todas/os lo sabéis, pero para aclarar, Cheshire es el gato de "Alicia en el país de las maravillas"

Importante: (FP) significa "Foto en mi Perfil", inicialmente ponía (foto en mi perfil) peroIdta me dio la idea para cambiarlo, y la verdad es que me gusto mucho, porque así no interrumpía tanto la lectura, por lo que la acepte de buen gusto ^.^

Este capítulo también ha sido reeditado :)

Por ahora no están las fotos de este capi en mi perfil, pido disculpas, en cuanto pueda las pongo ahí, mientras tanto estoy intentando subirlas a facebook.

Nika.