Cap 9: Seras Tú .. Siempre

CAP.9: JACOB

Charlie POV

No puedo estar más feliz. Bella ha vuelto a nosotros y siento que las cosas vuelven a tomar su rumbo normal. El pasó hoy por su cuarto para revisarla. A primera vista, todo esta mas que en orden, pero el decidió programar una batería de exámenes para estudiarla, prometiendo que, si todo esta en orden, le dará el alta en tres días. Nos advierte que ella debe llevar unas semanas de vida tranquila y hogareña, y no hacer esfuerzos. Que todavía debe sanar por completo la cirugía de su pulmón. Ver la sonrisa de Bella ilumina mi alma.

-Hija –pregunto Rene – te gustaría bañarte?

-Ay, si mama, seria maravilloso! Siento que me haría muy bien.

-Bueno, entonces iré a buscar el bolso que tengo preparado con tus cosas en el auto – y tomo su abrigo

-Puedo ir yo si gustas... – me ofrecí.

-No, cariño. Esta bien. – ella se acerco a Bella y la beso en la mejilla – Cuanto me alegra verte bien! – y los tres sonreímos.





Bella se acomodo en la cama, y me pidió que elevara mas la parte del respaldo, para estar mas sentada. La veía relajada y diría que feliz. La ayude a acomodar las almohadas y a arroparla.

El Dr. Marshall aconsejo que dejáramos que ella nos contara su experiencia, si recordaba el accidente, si tenía algún conflicto... No debíamos crearle stress de ningún tipo. Aunque más que nada, era una precaución.

Cuando nos quedamos solos, ella me contó lo que había pasado esa mañana, y porque iba con Jacob en su camioneta. Que recordaba el accidente y que tiene leves flashes de cuando ingreso al hospital, pero después de eso, nada más. Aunque pareció dudar al momento de continuar.

-Papa... La persona que venia en el otro auto, esta bien? – y así era Bella, pregunto por la otra persona antes que por Jacob. No sabia si iba a estar bien ocultarle de quien se trataba.

-Si, esta bien hija. Tuvo un golpe muy fuerte, unos cortes en un brazo y una quemadura en el pecho por el cinturón de seguridad, pero sin revertir complejidad. El esta muy bien.

-Oh, que bueno... Y Jacob?

-El estuvo muy delicado al principio, al igual que tu. Pero ahora esta en plena recuperación. Aunque será un proceso largo, ya que deberá hacer rehabilitación por la fracturas y la cirugía de ambas piernas. Leah esta con el. – y ella bajo la cabeza, asintiendo. Pero la levanto y la sacudió un poco, como tratando de despejar sus pensamientos.

-Estuve inconsciente muchos días?

-Si, bastantes... Perdí la cuenta ya. Estuviste en terapia intensiva e intermedia, antes de que te trajeran aquí. Hacían muchos controles porque no sabían por que no despertabas. Por que?

-Bueno, es que tuve muchos sueños donde revivía cosas del pasado, de cuando era adolescente. Aunque en un momento me desesperaban, porque no podía volver... aquí.- y se sonrojo.

-Y en que consistían tus sueños? – ya me imaginaba por donde venían y quien los protagonizaba.

-Bueno, soñé con Alice que me decía que me extrañaba... Pero la mayoría de los sueños eran sobre Edward. Lo escuchaba hablarme y hacerme recordar momentos felices. Era extraño! A veces sentía como tocaba mi mano, o que besaba mi frente. Nunca había tenido sueños tan reales. – y no pude mas que sonreír. Ahora entendía su alegría al despertar, ya que se iluminaba cuando me lo contaba. Sentí que lo correcto era decirle la verdad.

-Bien, Bella: debo contarte algo. Pero debes prometerme que te quedaras tranquila y no querrás levantarte... y todo eso. Sabes que no puedo manejar bien esas situaciones. – y quedo esperando. Parecía intrigada y me miro por unos segundos antes de contestar.

-Esta bien... que pasa?

-Bueno, en realidad tus sueños no fueron eso en verdad. Por lo menos, muchos de ellos – y se movió inquieta en la cama mirándome, a lo que levante mi dedo en señal de advertencia y ella asintió en silencio, esperando a que continuara.

-Edward estuvo aquí. – Y sus ojos se abrieron de la sorpresa y parecían mas brillantes de lo normal - Venia a visitarte todos los días, con permiso de tu doctor, aunque no con el nuestro... En realidad esta aquí, porque el es medico en este hospital.

Ella levanto su mano como excitada por la noticia y volví a levantar mi dedo, y a mirarla en forma de advertencia. Ella asintió, pasando su mano por uno de sus ojos. Estaba emocionada y lo entendía. Pero también, debía tomarse las cosas con calma.

A continuación pase a contarle como el medico que la había operado era Carlisle. Y que Edward también estuvo internado ese día, porque era El la persona que ellos chocaron esa mañana. Su expresión fue de terror.

Le recordé que estaba bien y que no le había pasado nada, cambiando su expresión de inmediato. Que el había hablado con el Dr. Marshall y consideraron, que era bueno para que le recordaran cosas felices para estimularla, a ver si eso lograba que despertara.

Ella miro sus manos y no dijo una palabra, sonriendo. Espere a que procesara la información sin adelantarle nada mas, como por ejemplo, la advertencia que el me había dado el día que lo encontré de casualidad. Ella me miro por el rabillo de sus ojos, sin dejar de sonreír y pareció tener recelo de preguntar. Asentí, de modo que entendiera que estaba bien que lo hiciera.

-Papa, como supiste que el venia a verme?

-Bueno, cuando estabas en terapia intensiva, un día lo encontré despidiéndose de ti y ese día hablamos. Yo también me entere de esa manera que el era la otra persona involucrada en el accidente.

-Y te sientes bien al respecto? Es decir, no te parece mal que el haya hecho esto, verdad? – y quedo expectante de mi respuesta. También entendía sus dudas.

-Bella, lo único que quiero es que estés bien, y que seas feliz. Solo deseo que la persona que elijas sea merecedora de tenerte. – y me regalo una gran sonrisa a lo que no pude dejar de sonreír tampoco-. Yo en realidad, nunca tuve nada contra el chico. Solo que no me gusta verte infeliz por nada ni por nadie. Soy tu padre y tú eres mi niña.

-Ven aquí y dame un abrazo! – y gire mis ojos, porque me costaba mucho ser demostrativo, a lo que ella se rió un poco. La abrace con cuidado y beso mi mejilla. Me soltó y me miro a los ojos, picara

-Mama sabe? – y ahí me aterre.

-Nooo! Y Edward me pidió que no le dijera. Ustedes ya son adultos, así que preferí que fuera algo que resuelvas cuando corresponda.

-Por favor, Papi... quiero verlo – y puse cara como que no era el momento – Charlie, no que soy tu niña? Necesito verlo... me ayudaras? Por favor? – la mire y ella sonrió, porque vio que ya había ganado. Por lo que me dio otro abrazo y un beso en la mejilla.

Jacob POV

Si existía un infierno, era el que estaba pasando en este momento. Sabía que las cirugías habían salido bien, pero tenía tantas puntadas como un saco de patatas. Hay días en los que no soportaba la posición semi acostada, semi flexionada de mis piernas y me ponía de un humor imposible.

Pobre Papa! Encima que estaba atado a una silla de ruedas, debería también lidiar conmigo. Por suerte, tenía a Leah que me ayudaba y me acompañaba.

Estas semanas me habían servido para reflexionar sobre muchas cosas. Una de ellas, es que Leah me había demostrado una lealtad y un afecto poco comunes.

Pensar que cuando teníamos 17, creíamos que nuestra relación era para siempre. Pero todo cambio cuando terminamos el colegio y ella se fue a la Universidad. Luego conocí a Bella y aquí estoy. Y no se que voy a hacer en el futuro con todo esto que siento. Mi cabeza es un lío y mi salud no ayuda. Me siento acorralado más que nunca.

En esta mañana todo era inusual. Me había despertado sin dolor y relajado. Es que había soñado que caminaba entre las plantas y las flores de nuestro invernadero con un bebe en brazos. Nunca había pensado en ser padre. Pero fue una imagen que me genero gran felicidad. Esperaba cumplir con esa expectativa en un futuro cercano.

Leah se acerco a mi con una sonrisa y con la bandeja del desayuno, cuando alguien golpeo a la puerta.

-Adelante! – dijo ella. Y no podía creerlo. Rene estaba parada ahí, con una sonrisa.

-Hola, Jacob!

-Rene! Que sorpresa! Pase por favor.

-Perdón por no haber venido antes a verte, pero entre el negocio, mi esposo y Bella he estado muy ocupada. – note que Leah se tensó y cambio de cara.

-Si me disculpan, vuelvo en un rato – dijo y salio como disparada con su abrigo en la mano. Lamentaba tanto esto! Se cuanto se mortificaba y no se lo merecía.

-Y ella como esta?

-Oh, esta muy bien, gracias a Dios! Hoy ya ha despertado. Y si los estudios dan bien, nos iremos a casa en un par de días. Estoy muy contenta. Y también me alegra verte muy recuperado.

-Bueno, si a esto se le puede decir recuperado! Tengo varios meses por delante para eso y rehabilitación. Pero el Dr. Callahan es optimista y cree que no tendré secuelas.

-Cuanto me alegra! Cuando iras a ver a Bella? O quieres que la traiga para que te visite? – y no podía entender a esta mujer.

-Discúlpeme, Rene... pero imagino que ha hablado con su hija y sabe cual es la situación entre nosotros. Si Bella desea visitarme no tengo ningún problema, pero dudo mucho que ella y yo volvamos.

-Oh, vamos Jacob! Como es posible que digas eso? Es solo un impasse! Cuando dos personas se quieren surgen problemas, discusiones que pueden solucionarse. No te desanimes! Ella finalmente se dará cuenta de todo y volverá a ti.- y por un momento creí que estaba alucinando. No podía entenderla. Parecía más mi madre que la de ella. Me estaba empezando a molestar la presión y su insistencia.

-Rene, su hija en esa mañana, la que tuvimos el accidente, me dijo con todas las letras que no me amaba. Que no lo hacia y no lo haría. Fue cruel pero honesta y yo le creí por primera vez... No desea que ella sea feliz?

-Por supuesto que quiero que sea feliz! Como me preguntas eso? Pero yo creo que ella estará bien a tu lado! –y la interrumpí, porque toda la conversación me parecía una estupidez.

-Pues me parece que es Bella la que tiene que decidir que es lo que quiere para su vida! Estas semanas en cama me han servido para pensar mucho. Me he dado cuenta cuan ciego he estado frente a tantas cosas! Y que en cierta forma, me había obsesionado con ella. Ahora dudo si realmente la amo como yo creo – observe como ella se estaba poniendo nerviosa. Y empezó a restregarse las manos, tic que compartía con su hija cuando las situaciones se le iban de las manos.

-Crees que descuido el bienestar de mi hija? – y se paro, con los ojos brillosos – Como dudas?

-Pues sinceramente, parte de esa obsesión ha sido fomentada por Ud.! Eso es lo que he descubierto, tratando de ver las cosas a la distancia. –Y me estaba empezando a poner nervioso – Yo no puedo obligar a Bella a que me quiera, e intentar cualquier cosa es y será inútil. Necesito ocuparme de mí y ella no me quiere en su vida. Por que no lo entiende, si yo he podido hacerlo?

-Que insinúas? Yo...

-Que no necesito que me venga a presionar y a alimentar mi imaginación con cosas inexistentes. Como puede ser que piense mas en Ud. que en Bella? Contésteme! – grite.

Y en ese momento, Leah abrió la puerta y se quedo sosteniéndola, como invitando a Rene a que se fuera. Rene empezó a llorar. Al ver que Leah la miraba desafiante con la puerta abierta, salio de allí casi corriendo.

Entonces, extendí mi brazo hacia ella, que se acerco a la cama con una sonrisa dulce y tomo mi mano fuertemente. Yo la acerque a mi boca y la bese, porque me di cuenta que no se había ido, sino que se había quedado tras de la puerta, cuidándome.

Quería a los Swan lejos de mi vida. Debía pensar en mi y en mi futuro, y había entendido que Bella ya no pertenecería a el.