Cap 4: Seras Tú .. Siempre

CAP.4: DESPERTANDO A LOS RECUERDOS.

Bella POV

Aquí estaba yo, inmersa en esta increíble quietud, sin poder salir de donde me encontraba. No percibía absolutamente nada más que una total oscuridad. El perfume del aire era extraño... olía a una mezcla de alcohol, clavo de olor y acidez. No era desagradable pero era extraño.

Podía darme cuenta que por largos periodos de tiempo no había nadie a mi alrededor, y por otros muy breves, si. Un "bip" constante se escuchaba en el silencio de este lugar haciendo eco. Me sentía rara y un poco confundida.

Alguien entro. El perfume de la habitación cambio y me resulto familiar: era un dejo de miel y flores. Diferente en verdad! Me pareció sentir una leve brisa y algo que era arrastrado en un ruido sordo, amortiguado. Tal vez, una silla.




Unos dedos se deslizaron por mi brazo, desde el hombro hasta mi mano. Esa sensación envío una corriente de electricidad que sentí desde la columna hasta los pies. Escuche a continuación una voz queda, grave, con un dejo de dolor, pero de increíble ternura. Y empezó a decir lentamente...

-Hola, Amor! No sabes lo que significa tenerte frente a mí. Solo que hubiera deseado que fuera en diferentes circunstancias... mas felices. Cuanto daría en este momento por saber que es lo que esta pasando en tu cabeza! Saber si puedes percibirme o escucharme. El destino nos esta poniendo a prueba, Amor. Pero la vamos a superar... juntos. Ya veras! Solo quería verte. Vas a estar bien. Y sobre todo, yo estoy aquí para ocuparme de que mejores. No debes preocuparte!

No podía creer lo que escuchaba. Era la voz de Edward! La conocería en cualquier parte, sin importar otra cosa. Al menos soñaba que el me hablaba. Eso era algo que no me pasaba desde la Universidad, cuando terminamos nuestra relación. En esa época soñaba con que el me hablaba, sentado en mi cama, todas las noches.

-Bella, me gustaría que recordáramos cosas que hemos vivido juntos. Recuerdas como nos conocimos? Mi padre recién se había mudado a Forks... - Y mientras el hablaba, el recuerdo se hacia vivido en mi.

Flashback

Ya volvíamos al colegio nuevamente. Las vacaciones terminaban, que plomo! Era unas de las últimas noches del verano cuando nos sentamos a cenar en casa. Mi padre volvía de su trabajo y mama había preparado lo que se suponía que era una cena magnifica: Hot dogs con puré de papas y ensalada. Era una terrible cocinera.

-Hola Bells!

-Hola Papa!

-Mañana empieza la escuela otra vez, eh? Por lo menos tendrás compañeros nuevos que rompan la monotonía este año.

-En serio? Quienes son? Son más de uno?

-Si, a decir verdad son 3. Es que el hospital trajo un cirujano muy importante de Chicago y el tiene tres hijos: un varón y dos niñas. El es un hombre muy agradable. Lo conocí hoy. Viene a hacerse cargo de la unidad nueva de cirugía.

-Wow! Desde Chicago? Esos chicos deben odiar al padre por sacarlos de allí...

-No, a decir verdad, comento que estaban muy impresionados con la belleza del lugar y que esperaban aprovechar la estancia para ir a acampar y a escalar. – levante los hombros pensando que debían estar locos.

La mañana siguiente amaneció gris y húmeda, pero por lo menos, no llovía. Me puse unos jeans, una camiseta de algodón de mangas largas, zapatillas, campera, mi mochila y mi mp4. Eso era todo. Baje a desayunar y mis padres ya se habían ido a trabajar: Mama a la Florería y Papa a la estación de policía. Así empezaba mayormente mis días, pero me gustaba tener la casa para mi sola por las mañanas. Por las tardes cuando llegaba mama, se la pasaba en casa, generalmente a mi alrededor...

Salí en mi vieja camioneta rumbo a la escuela y llegue enseguida. Estacione y noté que Ángela y Jessica se acercaban a mi.

-Hola chicas!

-Hola, Bella! Aquí estamos nuevamente... –dijo Ángela con una sonrisa. Ella era un sol de persona.

-Novedades?

-Sabias que vienen tres alumnos nuevos de Chicago? –dijo Jessica ansiosa

-Si, los Cullen... me contó mi padre ayer.

-Ay, que bueno! Como serán? Al menos tienen un gran auto – y señalo en el estacionamiento un hermoso Volvo deportivo plateado, que desentonaba totalmente con el resto.

-Wow, es muy lindo! Seguro los veremos en el almuerzo. Vamos – y nos encaminamos hacia el interior, hablando tonterías como era lo usual

Me despedí de ellas en el pasillo y fui a mi locker a dejar mis cosas. Encontré que era aquí donde se habían quedado mi libro de biología y "Sensatez y Sentimientos". Lo había buscado como loca. Cerré tomando los libros y se me escapo la puerta, golpeando fuertemente y haciendo un escándalo terrible. Eso fue porque quise sujetarla. Pero a continuación, se me cayeron los libros de la mano desparramándose los capítulos sueltos del libro de Jane Austen, que estaba arruinado de leerlo tantas veces.

Me incline rezongando para levantarlos, maldiciendo mi torpeza. Cuando lo junte, levante apenas la cabeza para ver si alguien me observaba. Me daba mucha vergüenza.

Casi tiro todo nuevamente, porque la mochila se resbalo de mi hombro izquierdo, donde la llevaba. Así que en un intento porque esto no pareciera un gag de Charles Chaplin, trate de apurarme. Me enderece y con el mismo envión puse mi mochila al hombro cuando sentí que golpeaba a alguien. Nuevamente mis libros fueron al piso y me di vuelta para ver a quien había lastimado. Un muchacho alto, de cabello cobrizo se tapaba la cara con la mano.

Se agacho a recoger sus cosas, y yo las mías, aunque también me ayudo. Me entrego lo que era mío y nos enderezamos los dos al mismo tiempo. Fue el momento en el que nos miramos.

Me encontré con unos hermosos ojos verdes cubiertos de unas largas pestañas. Por favor! Nunca había visto un hombre tan hermoso y varonil! Su mandíbula cuadrada y su boca... eran perfectas. El también parecía estar sorprendido por algo, pero al siguiente instante frunció el ceño y me miro molesto. Ahí fue cuando reaccione, sin poder evitar ruborizarme.

-Por favor, discúlpame!. No te vi porque estaba de espaldas a ti y quise apurarme y... en fin, soy muy torpe y te pido mil disculpas por pegarte. Te lastime? – lo observe preocupada viendo si le había dejado algún corte, pero no lo encontré. Además estaba muy distraída mirándolo.

-No te preocupes. – contesto molesto y siguió caminando. Lo quede mirando, viéndolo perderse en el pasillo mientras observaba como otras chicas se codeaban y lo miraban al pasar. Este debía ser el hijo del . Bueno, no habíamos empezado bien. Esperaba poder tener la oportunidad de demostrarle que no era una tonta.

En eso mire el reloj: esperaba llegar a tiempo a clase. Me tocaba clase de historia. Entre y estaban casi todos los bancos ocupados, salvo el lugar donde había una chica que no conocía. Era hermosa, pequeña, con el cabello corto y con un corte muy moderno. Le pregunte si me podía sentar y asintió sonriente.

-Hola. Soy Isabella Swan, pero me dicen Bella.

-Hola, soy Alice Cullen.

-Oh, bienvenida a Forks! Seguro que es muy diferente a Chicago.

-Si, por cierto. Pero aquí es muy hermoso y tranquilo. A nosotros nos gusta mucho hacer actividades al aire libre, así que en cierta forma, se siente como si estuviéramos de semivacaciones. Es decir, mis hermanos y yo. Tienes hermanos Bella?

-No, lamentablemente no.

-Yo tengo a Rosalie, que es la menor. Es un poco consentida y engreída porque es muy hermosa – no podía imaginarme como podrían ser mas hermosos - y luego esta mi hermano mellizo, Edward. Luego te los presentare.

-Ok! – Así que se llama Edward, como el personaje en el libro de Austen. Y me sonreí ante la casualidad.

Teníamos intereses diferentes ya que ella era loca por la moda y a mi me importaba muy poco, pero si se notaba que era una persona llena de vida, chispeante y entusiasta. Congeniamos enseguida y además trabajaríamos juntas en esa materia por el resto del semestre, según nos dijo el profesor. Pronto tendríamos que empezar a preparar un trabajo que seria el que nos daría la nota final en la materia y parecía interesante. Debíamos buscar el tema de entre una lista que nos dieron.

Sonó el timbre y nos fuimos a la cafetería, donde la presente con las chicas. A continuación llegaron Mike, que era el novio de Jessica; Ben, el novio de Ángela, y Emmet con su gran bolso para la práctica de futbol, más tarde. Nos reíamos animados cuando en eso veo que Alice levanta la mano llamando a alguien. Al darme vuelta me encuentro con Edward que traía una bandeja con comida y a una chica rubia, de feroz belleza, caminando detrás suyo.

-Chicos, ellos son mis hermanos: Edward y Rosalie –dijo ella como una campanita

-Hola a todos! – saludo con bastante alegría, muy diferente a esta mañana. Las chicas sonrieron coquetas, aunque les costaba mirarlo y no babearse. A los chicos les pasaba exactamente lo mismo con ella. Realmente eran deslumbrantes.

Los hombres estrecharon manos y Rosalie inclino la cabeza a cada uno a medida que los iban nombrando. Observe como entre Emmet y Rosalie hubo una corriente especial, ya que se miraron por unos instantes como si el mundo no existiera.

Emmet se puso a conversar con Edward, que comía en silencio mientras los demás parloteaban, y parecieron encontrar cosas en común, porque en un momento se rieron muy fuerte y charlaban animados.

Mientras cada uno dentro del grupo hablaba de sus cosas, como formando a su vez pequeños grupos, levante la mirada y me encontré con la de el. Nos quedamos así, perdidos el uno en el otro, cuando me di cuenta que el resto del lugar desaparecía ante mí.

Fin del Flashback

Sentí un ruido, como si una silla se deslizara. El toque leve sobre mi mano, me indico que era la de el. Que no daría por contestarle y abrazarlo, si en verdad estuviera aquí...

-Bueno Amor, no debo quedarme más. Pero prometo volver, así seguiremos recordando. Que descanses.

Noté como se inclino sobre mí y beso mi frente. Algo que siempre me conmovía de su parte, porque lo solía hacer con mucha ternura. Y escuche la puerta cerrarse, quedándome con el anhelo de saber…

De que respondiera mis preguntas, de que finalmente me dijera por qué nos habíamos separado, por qué…

Como todas esas noches en que soñaba con El, siempre se desvanecía sin decirme por que…