Cap 21: Seras Tú .. Siempre

CAP.21: ESPARCIENDO LA NOTICIA

Bella POV

Nos quedamos tirados en la alfombra, yo apoyada sobre el pecho de Edward, y el rodeándome con sus brazos, mientras una de sus manos subía y bajaba por mi espalda. La música terminaba y volvía a comenzar, y los troncos de la chimenea crepitaban. Todo creaba una atmosfera de absoluta perfección y odiaba ser quien tuviera que quebrarla. Pero miles de cosas llegan a mi cabeza en este momento.

-Edward?

-Si, amor...

-Tienes idea de cuando vamos a casarnos? – El acomodo su cara para mirarme. Su sonrisa era increíble, plena de total satisfacción y de triunfo.

-Cuando tu quieras! Por que?

-Bueno, es que tu estas de vacaciones y yo tengo licencia por enfermedad hasta que el doctor me de el alta. Podríamos aprovechar este tiempo y hacer algo sencillo.

-Estas segura?

-No te parece bien?



-Bueno, yo solo quiero que seas mi esposa. Quiero que seas mía de todas las formas posibles que haya – y se rió – No me importa si nos casamos en el Ayuntamiento, pero pensé que te gustaría que fuera como se hace usualmente.

-Sabes que soy una chica diferente! Seria una ceremonia simple, compraría un vestido sencillo y tendríamos de testigos a Emmet y a Alice. Solo nosotros.

-Lo se, pero creí que desearías que tu familia sea parte de ese día.

-No quiero que mi madre este presente, no se lo merece. Ni siquiera voy a avisarle! Aprovechemos tus vacaciones y mi licencia y luego nos vamos de viaje... Si? – el se rió y me estrecho aun mas en sus brazos.

-Bella, lo de tu mama...

-Por favor? – Pase mi pierna por encima de la suya, enredándola y puse mi mejor cara de suplica. No quería que discutiéramos sobre eso. Además estaba probando, como antes, si mis ruegos seguían dando resultado para que hiciera lo que quería. El se rió, rindiéndose.

-Eres terrible! Lo que tú quieras! – Cambio su expresión y me dijo en un susurro - Te dije hoy que te amo?

-Mmm... No, creo que no – y me reí. El apoyo su mano en mi mejilla, y sus ojos brillaron mientras me miraban.

-Te amo!

-Y yo a ti! – y volvimos a besarnos con dulzura al principio y con pasión, después.

Edward POV

Después de vestirnos, termine de mostrarle a Bella la casa. Ella quedo encantada con los cuartos y teníamos hasta lugar para armar una especie de escritorio para que ella trabajara, si era necesario. Mi intención era tenerla como nuestro rincón para descansar y alejarse del mundo cuando nos agobiara. Ahora podía hablar en plural y eso me hacia inmensamente feliz.

Intente motivarla para que nos quedáramos todo el día juntos en la casa, pero dijo que no. Aunque sus ojitos parecieron dudar al principio. Acordamos que nos instalaríamos juntos a partir de mañana. Ya no queríamos estar más separados.

Queríamos contarle a todo el mundo, así que volvimos a la casa. Cuando llegamos, no había nadie. Le mande un mensaje a Alice para ver donde estaban y respondió que en el hospital. Así que fuimos para allá.

Al llegar, vimos que la puerta de la habitación tenía pegado un cartel con dos pares de escarpines de goma-eva: Uno celeste y uno rosa. La puerta estaba entreabierta y escuchábamos a todos como charlaban animadamente.

-Hola! –dije, relajado. Todos nos saludaron y se quedaron mirándonos. Nosotros nos pusimos serios, haciendo un poco de teatro.

-Pasa algo? – pregunto Bella, mirándolos. Silencio. Los hombres sonrieron y las chicas parecían desilusionadas. Fue Esme la que tomo la palabra.

-No, cariño! Fueron?

-Ay, Esme! Que hermosa quedo la casa! – Y se relajaron un poco.- Han hecho maravillas. Gracias a los tres! – dijo Bella. La tome de la cintura y le hice señas a mi madre, asintiendo, para que se relajara o iba a petrificarse. – Y bueno, además... Estamos comprometidos! – y giro hacia mi, dejándome que la besara.

Todos vinieron a saludarnos con alegría. Mi madre, para variar, lagrimeaba. Lo bueno fue que los bebes no lloraron ante los gritos. Parecían entender que estábamos contentos. Mi padre me dio un gran abrazo, lo mismo que a ella.

Esme no podía ser menos y nos abrazo a ambos a la vez. Note como Bella se emociono cuando ella le acaricio la mejilla y le dijo: "Bienvenida definitivamente a la familia".

Alice nos dio un gran abrazo, y señalando con su dedo a Bella, le advirtió que debían hablar para empezar con los preparativos. Ella puso una cara incomoda, y yo iba a anticiparle nuestros planes, pero no me pareció que era el lugar adecuado. Ya tendríamos tiempo mas tarde.

Nos quedamos charlando unos momentos y decidimos volver. Debíamos preparar sus cosas y las mías para mudarnos en la mañana. Ya estaba ansioso y no quería esperar más. Subimos al coche y dimos una vuelta tranquila antes de ir a su casa.

-Bella, debemos decirle a tus padres. – y ella lo pensó un instante antes de responder.

-Si, lo se – y note una sombra de tristeza en sus ojos.- Debemos ir a ver a mi padre. Por que no vamos ahora?

Tome la siguiente esquina y me dirigí a la estación de policía. En el estacionamiento estaba su auto, así que imagine que estaba allí. Bella parecía más animada. Cruzamos el estacionamiento de la mano, aunque la solté al entrar.

-Bella! Gusto en verte. Dr. Cullen, tanto tiempo! – Flynn nos saludo con una sonrisa. Me extendió su mano con total simpatía.

-Hola! Mi padre esta?

-Si, esta hablando por teléfono pero ya debe estar por cortar. Aguarden que voy a avisarle. – Salio de atrás del mostrador y golpeo en su puerta. Volvió enseguida. – En un segundo los viene a buscar.

El se volvió a sentar y cuando nosotros íbamos a hacer lo mismo, Charlie abrió la puerta. No se lo veía muy contento. Esperaba que no se suscitara ningún problema

-Chicos! – y entramos en su oficina. Bella le dio un beso y yo estreche su mano firmemente. – Bien, que hacen por aquí? Todo esta bien? – Se sentó cómodo contra el respaldo del sillón, recargándose sobre el apoyabrazos izquierdo.

-Bueno Papa – dijo Bella con una sonrisa – queríamos contarte algo. Tuvimos una charla esta mañana y... –decía ella, mientras me miraba y parecía dudar

-Me permites? - pregunte. Ella asintió. – Charlie, recuerda la oportunidad en que hablamos en el hospital, en la que le dije que no dejaría que Bella saliera de mi vida?

-Si, lo recuerdo muy bien.

-Yo amo a su hija más que a nada en el mundo, así que esta mañana le propuse matrimonio – y tome la mano de Bella, sonriéndole.- y ella acepto. Nos gustaría su bendición. - Se hizo un gran silencio. El nos miro: primero a mí, después a Bella.

-No es un muy pronto para hablar de boda?

-Papa, por favor! No te parece que hemos esperado suficiente?

-Y estas segura?

-Por supuesto que si! No tengo que contarte cuanto amo a Edward. Lo has visto tu mismo. – El nos volvió a mirar y se puso de pie. Nosotros lo imitamos. Rodeo el escritorio y se paro frente a ella.

-Bueno, hija... Felicidades! – y respire tranquilo. El la abrazo amorosamente, besando el tope de su cabeza y la soltó. Luego se paro ante mi y me sorprendió, porque me abrió los brazos, para darme el típico abrazo masculino, donde nos golpeamos los hombros con ruido y todo. Bella se aguantaba la risa a su espalda. – Le has dicho a tu madre ya?

-No. También quería contarte que voy a retirar mis cosas de la casa. Hasta que Edward termine sus vacaciones, estaremos juntos. Le entregaron hoy una cabaña que compro cerca de la casa Cullen y nos vamos a quedar ahí a descansar. – El me miro escéptico pero no dijo nada.

-Eres una persona adulta. Actúa como lo creas mejor. Y tenemos fecha?

-No – conteste – todavía no.

-Bueno, si puedo ayudar en algo...

-No se. –Bella me miro indecisa – Cuando decidamos que vamos a hacer, te lo diremos. Cuento contigo, verdad? – El le sonrió de verdad y le abrió los brazos. Ella lo abrazo con cariño.

-Por supuesto que si, mi niña! Siempre cuenta conmigo!

Salimos de ahí, contentos. La acompañe al auto y puse la excusa que había olvidado mis lentes de sol para volver a entrar. Le rogué que me esperara allí. Ella puso cara de desconcierto, pero acepto. Le pedí a Flynn que me anunciara y Charlie me dejo pasar nuevamente a su oficina.

-Edward...

-Verá Ud., señor: no quiero ser irrespetuoso, pero se que Ud. y Rene no están compartiendo la casa. Estoy en lo correcto? – el carraspeo y puso los brazos en jarra.

-Creo que estamos entrando en un campo muy privado, Edward. Se que serás mi yerno pero creo que...

-No, entiéndame, por favor. Mi prioridad siempre es y será Bella. Nosotros vamos a casarnos y me gustaría que sea un momento de total felicidad. Que Bella también tenga a su familia unida. Se que ella esta terriblemente enojada con su madre. Pude darme cuenta la otra noche, cuando la acompañe a su casa. Ella le dejo una nota porque no estaba y Bella se molesto bastante. Pero también se que es lo suficientemente terca para no dar el brazo a torcer tan fácilmente. – el asintió.

-Mira Edward, entiendo tu preocupación. Así que dame tiempo, muchacho. Prometo que resolveré la situación para entonces.– lo mire con firmeza y medite un segundo. Debía presionarlo, sería la única manera.

-Yo se que Ud. ama a su esposa. Y puede que haya cometido un gran error, pero a pesar de ello Bella y yo estamos juntos. Yo no le guardo rencor. Tal vez, era necesario que las cosas se sucedieran de esta manera. Fue una prueba cruel para ambos, pero la superamos... Y hoy nos queremos más que nunca! Le pido lo medite. Se que ama a su hija, como también se que perdonar nunca es fácil. Pero una pareja se trata de eso, no? De trabajar en ello todos los días. Si ustedes se reconcilian, podríamos ver de arreglar que madre e hija se encuentren para hablar. No se que le parece... – el relajo la postura y se sentó tras el escritorio. Por un momento, me pareció nostálgico.

-Me comprometo contigo a que de una forma u otra, las cosas tendrán una definición mucho antes de la boda. Te seré honesto: he tratado de no pensar mucho en ello, pero parece que es tiempo. Te haré saber pronto si hay algún cambio, por lo menos sobre mi situación.

-Le agradezco muchísimo! Yo quiero que ella sea feliz de todas las formas posibles. No quiero que nada empañe ese día. – el asintió con una leve sonrisa y me extendió su mano. La estreche gustoso.

Salí de ahí, con las gafas puestas, para que Bella no notara nada.

Bella POV

Salimos del estacionamiento, tranquilos. Edward me sonrió y deje mi mano sobre la suya. Fuimos a "The Hungry Bear Café" a comer algo. Estábamos muertos de hambre! Compartimos unas enormes hamburguesas entre medio de risas y charlas. Pasar tiempo juntos era maravilloso.

Pero en algún momento tenia que ser, así que partimos camino a casa. La verdad, no quería ver a mi madre y me importaba muy poco si ella estaba de acuerdo o no con la boda. Estacionamos y vi que estaba su camioneta. Me quede mirando hacia la puerta. No quería entrar.

-Amor, debemos bajarnos. – su voz me saco de mis pensamientos

-Perdóname, pero prefiero que no vengas conmigo – el se sorprendió.

-No vamos a decirle? Creo que sería lo correcto.

-Ella no se merece tu respeto! – dije mordiéndome. El tomo mis manos y trato de que lo mirara para que le prestara atención.

-Bella, se que estas dolida, pero debes perdonarla. Debes sacarlo de ti. Me mata verte sufrir por esto! Quiero que estés feliz... Piensa que a pesar de todo, estamos aquí, juntos y nos amamos igual que siempre! Además como toda madre, ella querrá ser parte de los preparativos.

-No! No la quiero cerca mío mientras arreglo las cosas para nuestra boda... Bajo ningún concepto!

-Pero, Bella...

-Lo siento! No puedo... – y cerré los ojos como para evitar pensar más en ello. El se inclino sobre mi y beso mi frente. Ya se me habían llenado los ojos de lagrimas pero no quería llorar.

-Entonces, te dejo aquí... Te paso a buscar mañana? – y me desespere.

-Mañana? No puede ser en un rato? Cuando baje el sol. Podemos cenar con tus padres y hablar con Alice

-Nada me gustaría mas, pero no te parece...

-Por favor? – el meneó la cabeza y se dejo caer sobre el respaldo del asiento

-A que hora te paso a buscar?

-A las 7, si? Mi vida, por favor.. – se inclino sobre mi y me beso muy suavemente.

-Esta bien. En dos horas estaré aquí. – le sonreí, agradecida.

Me baje del auto y espere a que se fuera, saludándolo como una nenita. Suspire aliviada. Al momento y de espalda a la casa, me saque mi anillo de compromiso y lo puse en el bolsillo mas pequeño de mis jeans, donde pudiera sentir que estaba. No quería perderlo, pero sobre todo, no quería que ella lo viera.

Cuando me di vuelta, estaba parada con la puerta abierta de par en par. Entre y ella no dijo nada. Ahí me quede de pie, mirándola y ella también, esperando a que dijera algo.

-Quería avisarte que en un rato me voy con Edward. Pasaremos las semanas que le quedan para terminar sus vacaciones, y mis días de recuperación, juntos. –Sus ojos se pusieron muy brillantes. No decía una palabra. -No tienes nada que decir? – pregunte molesta.

-Es que estoy sorprendida - murmuro

-Desde esta noche tendrás la casa para tu sola. Juntare mis cosas porque el vendrá a buscarme.

-Creí que tendríamos tiempo para hablar. Yo...

-No tenemos nada de que hablar. Creo que esta todo dicho. O hay algo mas que de lo que deba enterarme en lo que me hayas mentido, embaucado o traicionado?

-Claro que no! Pero Bella...

-Tengo cosas que hacer. – y subí con prisa la escalera para armar mis maletas.