Cap 11: Seras Tú .. Siempre

CAP.11: TODO COMIENZA A ACLARARSE

Rene POV

La mañana en el negocio fue atareada para variar. Vinieron varias personas por plantas, hice dos ramos para aniversarios, y un novio adolescente indeciso me tuvo entretenida. En eso suena mi móvil. Veo la pantalla y es Charlie

-Hola Cariño! Todo bien?

-Hola Cielo! Si te llamo para decirte que a Bella le dan el alta pasado mañana. Imagino que la llevaremos a casa, verdad?

-Si, por supuesto. Ella no necesita tantos cuidados, pero el aire de aquí le hará bien para recuperarse. Y nosotros podemos cumplir con nuestros trabajos. Todo estará bien. Que te parece?

-Perfecto! Me agrada la idea de tenerla en casa de vuelta. Podrás arreglártelas sola para resolver lo que te haga falta en casa? Debo pasar por la estación.

-Si, no te preocupes. Hare algunas compras y dejare encargado a uno de los muchachos aquí. Mañana me dedicare a limpiar y dejar todo ordenado.




-Genial! Nos vemos en la cena.

-Ok. Te amo!

-Y yo a ti. Hasta luego.

Me quede pensando que seria lindo otra vez amanecer todos en casa, como cuando Bella era una niña. Salí de la tienda, pase por el súper y comí algo ahí. Para cuando llegue a casa serian algo así como las 4. Guarde las compras, y decidí llamar a Bella para ver como se sentía. El móvil sonó tres veces.

-Hola mama!

-Hola, mi vida! Tu padre me llamo para avisarme que vuelves a casa. Que alegría! Te escucho tan bien, no sabes lo contenta que estoy!

-Oh, yo también estoy muy contenta! – y me llamo la atención su tono. Realmente se la escuchaba muy alegre.

-Si, ya te escucho!

-Ay, Mama no sabes la noticia que te tengo! Sabes quien me vino a ver hoy? Edward! – y tuve que apoyarme en la pared, porque creí que me había caído un balde de agua fría en la espalda.

-En serio? Después de tanto tiempo! Y como supo...

-Es que el fue la persona que chocamos ese día. Gracias a Dios no lo lastimamos! – y yo me agarre la cabeza, porque había empezado a marearme. - Y además es cirujano es este hospital. No es una casualidad enorme?

-Ya lo creo que si, hija

-Obviamente el destino quería que nos volviéramos a encontrar, no es cierto? Ay Mama... Estoy tan feliz! Especialmente porque me pidió que nos diéramos otra oportunidad. Ya te contare más...

-No sabes cuanto me alegra! Bueno, voy a dejarte porque tengo muchas cosas que hacer para preparar tu cuarto. Te amo hija, nunca lo olvides!

-Por supuesto que no! Que tontería! Hablamos mañana. Beso

Me senté en el sillón más cercano durante un buen rato... Me quede desencajada con la noticia de que Edward volvía a la vida de Bella otra vez. La conocía, y sabia que en cualquier momento empezarían sus preguntas y el le contaría. El nunca le mentiría, menos por mí. Todavía no podía enfocarme.

La puerta de un auto me sobresalto y vi la patrulla de Charlie estacionar en la entrada. Debía sobreponerme y esperar. No me quedaba otra opción.

Charlie POV

Cerré el auto y entre en la casa. Me llamo la atención que hubiera tanto silencio. Usualmente Rene es muy alegre y pone música mientras prepara la cena. Ya eran como las 6 de la tarde.

Cuando entre la encontré sentada en el sillón cerca de la escalera. Se la veía cansada y pálida. Parecía que algo le preocupaba.

-Hola Cielo! – y me acerque para darle un beso

-Hola!

-Estas bien?

-Si, solo estoy un poco cansada.

-Hablaste con Bella hoy? Te contó las novedades? – y se paro de la silla como un rayo para ir hacia la mesada de la cocina. Yo la seguí, mientras sacaba una cerveza fría de la heladera.

-Si. Te refieres a Edward, no?

-Si, Ja! Tendrías que ver la cara de tu hija: creí que nunca mas volvería a verla tan feliz! Se la ve radiante! – y sonreí con ganas, mientras tomaba un sorbo. Pero Rene no pronuncio palabra. – Parece que no te alegra mucho...

-No digas tonterías, por supuesto que si! –pero la note nerviosa y me daba la espalda.

-Rene, pasa algo? Por que te pones así, cariño? – ella aun me daba la espalda.

-Vamos, son ideas tuyas! – y no pude resistirme. Tome uno de sus codos e hice que se diera vuelta para que me mirara, pero no lo hacia. Le acaricie la mejilla y puse un dedo en su mentón levantando su cara. Nos quedamos mirando unos segundos.

-Que sabes tu que yo no sepa? – y la conversación que había tenido con Edward empezó a dar vueltas en mi cabeza. Ella aun no me respondía, pero noté que sus ojos se ponían brillantes.

-...Vamos, que pasa? Dime por favor! Es que hay cosas de el que yo no sepa?

La única respuesta que recibí fue silencio. Me separe de ella y camine hacia el otro lado de la habitación, apoyándome en la silla que estaba en la cabecera de la mesa. Ella se apoyo en la mesada, mirándose los pies. Esto me daba mala espina y decidí enfrentarla

-De que hablaste con el muchacho hace 8 años atrás? – Ella levantó la cabeza y me miró azorada. Por lo menos una reacción. Aunque ninguna palabra – Rene... hablaste con ese muchacho sobre la relación que tenia con nuestra hija, si o no? – Y ya estaba perdiendo mi paciencia – Estoy esperando que me contestes y quiero la verdad. – dije severo

-Bueno, si yo hable con el sobre Bella...

-Y?

-Es que en el tiempo en que debían elegir universidad, Bella ya había ganado su beca, pero también quería aplicar para la Universidad de Edward. Recuerdas? Quería ver si tenía oportunidad de tener también una beca completa, igual que en la de Florida. Que habían hablado con sus maestros y las posibilidades eran muy buenas... – yo la miraba impaciente, mientras ella se restregaba las manos.

-Continúa...

-Yo le pedí a Bella que no se precipitara, que era joven, que tenia toda una vida por delante y que no hacia falta que lo siguiera. Bella insistía en que ellos se amaban y que ya habían hecho planes al respecto. Pero yo le pedí que lo considerara, que no quería que le pasara lo mismo que a mí, que no pude disfrutar de mi juventud y tuve que dejar mis planes. Tuvimos una discusión, porque ella me planteo si era porque ella había nacido, y trate de hacerle entender que nunca me arrepentiría de haber formado una familia. Pero que deseaba que ella pudiera disfrutar de cada cosa a su edad y ya tendría tiempo de enamorarse y formar un hogar. Que veía que ellos iban muy en serio, y que nos recordaba a nosotros. Que no quería que a ella le pasara lo mismo. – no daba crédito a lo que escuchaba. Me sentí dolido.

-...Sabes como es Bella y cuando se le pone una idea en la cabeza no hay quien se la saque. Es terca y apasionada como tu. Así que decidí hablar con el, porque era un chico sensato y porque además, parecía quererla demasiado e incapaz de negarle cualquier cosa.- camino hacia la ventana y no me miro.

-Estoy escuchando... – y mis palabras sonaron inexpresivas. Estaba empezando a enojarme.

-Le plantee que eran muy jóvenes para empezar una vida juntos. Que ahora creían que se querían pero una vez que el ambiente que los rodeaba cambiara, todo tendría otro color y se iban a arrepentir. Que pensara que pasaría si Bella se embarazase. El estaba reticente. Me contesto que no hay edad para amarse. Que entendía mi preocupación pero que el no iba a descuidarla. Que confiara en el, que todo saldría bien y que se irían juntos. A eso yo le respondí que la carta de Harvard había llegado y que ella había sido rechazada. Edward me miro asombrado – yo me enderece y la mire, esperando el desenlace y no parecía tener buen fin. – también le plantee que nosotros no podíamos afrontar semejante gasto y que mantener una relación a distancia no seria fácil. El se veía devastado. Pregunto si Bella estaba al tanto de la carta, y le respondí que no.

-Rene, por favor... al grano.

-El tema es que le mentí...

-Que hiciste qué? – y no podía estar mas sorprendido

-En realidad la carta si había llegado, pero era de aceptación. Yo la respondí como si fuera ella, agradeciendo pero rechazando la oferta. Se que estaba mal lo que hacia, pero no iba a permitir que ella terminara desilusionada, embarazada y abandonada por el, perdiendo todos sus sueños y teniendo que volver aquí, para terminar atrapada en un pueblito verde y húmedo.

Creí que me flaquearían las piernas. Mi corazón latía con gran fuerza y se aceleraba cada vez más. Mi presión arterial debía estar por las nubes, porque realmente estaba furioso.

-Cómo pudiste? – Dije en un tono grave – Cómo osaste meterte en la vida de nuestra hija? Manipulaste al muchacho solo porque la amaba tanto como para morir por ella? – y se me llenaron los ojos de lagrimas, pero no iba a flaquear

–...Eso es lo que te di? Lo que te doy? Lo nuestro fue un error? Tu hija también fue un error que hizo que... "perdieras tus sueños"? Estas atrapada aquí... conmigo? – y golpee la mesa tan fuerte que creí que la iba a partir en dos. Ella se sobresaltó – Responde... – lo dije muy bajito, mirándola.

-Tienes que entender... – y ella se puso a sollozar. Rodeo a la mesa y me tomo de un brazo. Me deshice de su agarre suavemente – yo lo hice por ella! Yo nunca considere lo nuestro un error. Yo los amo!

-Nunca he sentido tanta vergüenza de tu comportamiento y tu falta de juicio, como en este momento. Como puedes decirme que me amas? Como puedes decir que amas a tu hija? Eres una egoísta! Esa era tu vida y no la de Bella. Como hiciste todo esto a mis espaldas? Faltaste a mi confianza! – y ella se sentó en la silla a llorar, tironeando de la manga de mi camisa. Yo me retire, camino hacia la puerta. – y no se como voy a volver a confiar en ti...

-Charlie, por favor... – y lloraba. Yo tome mi chaqueta y mi arma del perchero y empecé a vestirme. Le hable en el tono que me salio: fue grave y severo.

-Piensa muy bien como vas a hacer para decirle a tu hija toda la verdad... y lo harás! Pero de algo si te doy seguridad: Bajo ningún concepto voy a dejar que Bella deje de ser feliz con Edward, si El es para ella eso, su felicidad. Te das cuenta que tu hija estuvo enferma por tu falta de coherencia? Estuvo bajo tratamiento por depresión durante mucho tiempo! Ni aun así pudiste darte cuenta de tu error? Eres consciente que nunca pudo enamorarse nuevamente y volver a ser feliz de verdad?

-Charlie, yo fui la que impulse para que saliera con Jacob. Y eso le hizo muy bien! El es un buen hombre.

-Pero ella no lo ama! – Grite a viva voz – Y nunca lo amo y jamás la vi ni la mitad de feliz de cuando estaba con Edward. Y ella te lo ha dicho todo el tiempo! Como...? Y todo es culpa tuya! – Grite una vez más.

Ya no podía más y no soportaba estar en la casa. Tome las llaves del auto y me encamine hacia la puerta. Sentí la silla correrse y sus pasos detrás mío.

-Charlie, por favor... quédate, hablemos

Salí a la oscuridad pegando un portazo. Me metí en el auto y me fui a la estación nuevamente. No podía dormir con ella en la misma cama hoy.

En el trayecto, mientras manejaba, pensaba en que Bella no se merecía todo esto. No tenia idea como afrontaría esto cuando ella se lo dijera. Pero si no lo hacia, yo lo haría.

Esperaba que no fuera así, porque conociéndola, tal vez nunca podría perdonar a su madre.