Cap 10: Seras Tú .. Siempre

CAP.10: VOLVERNOS A VER

Edward POV

Amaneció lluvioso y gris. No había dormido bien y estaba tan melancólico como el día. Y lo peor es que era mi día libre.

Mañana era mi último día en el hospital antes de empezar mis vacaciones. Tenia acumulados 45 días, y debía tomarlos obligados por no se que tema administrativo que no entendía.

Que iba a hacer? Eran las 8 de la mañana y estaba listo para salir a la calle como cualquier otro día. Parado frente a la ventana, mientras me tomaba mi café, observaba como la lluvia se convertía en una cortina fina y brumosa, disimulando la silueta del bosque que se alzaba al otro lado de la calle.

Me moría de ganas por salir despedido hacia el hospital, a pasar el día con ella, y sin embargo, debía esperar. No podía esperar más... Estaba harto de esperar!

Me acerque a dejar la taza en el lavaplatos cuando sonó mi móvil. Esperaba que no fuera una emergencia, porque no tenía buena concentración hoy. Por suerte era mi padre.




-Buen día, hijo!

-Buen día!

-Vamos! Por que esa voz? No estas contento? Deberías...

-Si, lo se. Pero necesito verla. Y ahora no se cuando podrá ser eso. – y me pase la mano por la cabeza en un gesto de desesperación. Me hubiera gustado arrancármela para no pensar más

-Te advertí que debías tomarte las cosas con calma! – y detestaba cuando debía reconocer que tenia razón.- Pero por eso te llamo... – y automáticamente mi corazón hizo un salto.

-A si?

-Si, me llamo Charlie. Estuvimos hablando y me contó que Bella ya sabe que la estuviste visitando y desea verte – me quede en una pieza, y mi corazón latía como loco – Me dijo que Rene no ira a ver a Bella hasta después de las 4 de la tarde, porque necesitaba hacer los arreglos necesarios en su tienda y en la casa, ya que mañana se van de alta. Que se suponía que el debía hacerle compañía esta mañana, pero que si no tienes otros planes, puedes ir a estar con ella.

-No tienes idea de lo que me estas diciendo! Has cambiado mi día por completo!

-Edward?

-Si?

-Por favor, despacio... no tienes idea que es lo que ella desea decirte. – y baje la cabeza, triste – Se que no estoy siendo optimista pero no quiero verte sufrir mas, hijo! Por favor, por una vez piensa en lo que tu padre dice.

-Entiendo. Lo haré. Nos vemos luego?

-No, en realidad termine las rondas y me voy a casa a descansar y a estar con mi esposa que se va a cuidar a Rosalie a la Casa Cullen. Sabes que extraño horrores a tu madre cuando no la tengo cerca. – y sonreí. Siempre tan románticos!

-Ok. Te llamo luego

-Hasta luego!

Fui hasta mi cuarto y me mire en el espejo. Jean azul, camisa celeste, me veía normal. Tome mi chaquetón gris de 6 botones y prácticamente salí corriendo hacia el auto. Extrañaba mi camioneta pero quedo inútil, así que me había traído uno de los mercedes de papa.

Me subí y trate de calmarme porque no quería tener un accidente en un día tan feo. Puse mi disco de "The Cure" para animarme todavía más y me dirigí hacia el hospital lo más rápido posible. Estacione el auto y corrí hacia el interior.

Los de recepción me saludaron sonriéndose entre si, porque ya sabían porque entraba tan apurado. El ascensor estaba repleto, pero logre lugar.

En el cuarto piso había un gran silencio. Marie se asomo desde la oficina de enfermería y me sonrió, haciendo un gesto con su mano como siempre, dándome luz verde. Estaba nervioso!

Llegue a la puerta y estaba cerrada. Golpee y espere un minuto, más o menos, cuando fue Lucy la que la abrió. Me palmeo el hombro y me guiño un ojo, haciendo un gesto con su pulgar como que entrara, junto con una gran sonrisa.

En cuanto cruce el umbral, me encontré con mi Bella sentada en la cama, con un remerón de algodón azul de mangas largas con pequeñísimos lunares blancos y un montón de botoncitos blancos. Su cabello suelto se veía hermoso y su carita estaba iluminada.

No se si había alguien mas en la habitación, si había luz natural u otra cosa. Yo cerré la puerta tras de mi y me quede ahí parado mirándola como un tonto. Solo su enorme sonrisa y su mano extendida hacia mi me hicieron reaccionar.

Me acerque, tome su mano y la bese. Ella se ruborizo como siempre. Sin soltarme, tiro suavemente de mi e hizo que me sentara en el borde de la cama

-No vas a darme un abrazo? –pregunto muy bajito. Me incline sobre ella y cuidadosamente la abrace.

Ella pasó sus brazos por debajo de los míos y, como en los viejos tiempos, apoyo su cabeza en mi hombro escondiéndose bajo mi barbilla, apretándose fuerte contra mí. Apoye mi cara sobre su mejilla y creía que el pecho me iba a estallar. Ella acaricio mi espalda y yo su cabeza.

Dios! No podía estar más feliz. Nos separamos lentamente, y no pude evitar la tentación de besar su frente, como todas las mañana que venia a verla. Nos quedamos frente a frente, tomados de la mano.

-Es cierto que venias a verme todos los días?

-Si, es verdad – me salio muy bajito.

-Entonces a mi beso en la frente le falta algo... – dijo como burlándose de mi. Tuve que pensar, hasta que me di cuenta. Le sonreí y la mire a los ojos.

-Hola Amor! – y me regalo una sonrisa que hizo que corriera por mi cuerpo una corriente eléctrica.

-Hola! Hoy puedo contestarte...

-Si, es cierto! – y baje la mirada, porque me era muy difícil tenerla tan cerca y no besarla.- Me escuchabas todas las veces que vine?

-Creo que no, pero la gran mayoría. Me hiciste recordar muchas cosas! - y me miro picara. Yo me reí.

-Bueno, trataba de incentivar tu cerebro y por eso te hablaba de cosas felices, te ponía música... Recuerdas alguna que haya puesto esos días? –pregunte esperanzado

-Si recuerdo a "Coldplay"... Aunque también a " The Cure"- y bajo la cabeza, ruborizándose. Yo sonreí.

Sujete firmemente sus manos y deje un beso en cada una. Ella levanto la cara y nos quedamos mirándonos por unos segundos. Creo que la magia no se había perdido. Y entonces sentí que era el momento

-Bella: Se que ha pasado mucho tiempo, pero yo nunca te olvide. Nunca pude dejar que salieras del todo de mi vida. Te das cuenta como el destino nos reunió, en una forma tan inusual? Es mas, casi nos mata a los dos... Y justamente el día de tu cumpleaños? – Ella asintió - Era un día terrible para mi, en el que siempre me preguntaba donde estarías... Que seguramente te habrías casado y tenido niños, cosa que habíamos planeado tantas veces, sentados uno sobre el otro en mi cuarto, recuerdas? – ella asintió y se le pusieron los ojos muy brillantes.

-...Se que hay muchísimas cosas que aclarar, y que han pasado muchos años, pero lo único que te pido es que me des una oportunidad. Me gustaría que empezáramos de cero otra vez, que nos conozcamos de nuevo, porque hemos crecido y madurado y, y... estoy hablando mucho, no? – ella se enjuago una lagrima y se rió.- Puedes pensarlo unos días si quieres, pero realmente me gustaría que aceptes. Pero si no es así, haré todo lo humanamente posible para que te vuelvas a enamorar de mí. – y la mire esperanzado.

-No necesito unos días para pensarlo. Y si, acepto – sus palabras sonaron tiernas y sentidas.- Pero debes prometerme algo

-Lo que quieras!

-Iremos despacio y deberemos tener una charla muy seria, porque tengo muchas preguntas que nunca han sido respondidas. Así y todo, creo que hay algo mas grande que nosotros que nos dice que nos debemos esta nueva oportunidad, no? – y asentí.

Me acerque para besarla, porque no podía resistir tenerla tan cerca y no hacerlo. Ella parecía permitirlo al inclinarme levemente sobre su carita, cuando de repente se enderezo en la cama y me miro risueña.

-Hola! Soy Isabella Swan, mucho gusto – y me extendió su mano. No pude mas que sonreír – me gradué en Literatura y periodismo. Ahora estoy trabajando para la Revista "Seattle Culture" como critica literaria.- La estreche, para luego girarla y besarla, mirándola a los ojos.

-Encantado! Soy el Dr. Edward Cullen, cirujano general graduado con honores en Harvard y trabajo en este hospital desde hace tres años.

Nos miramos y nos reímos, para luego volvernos a abrazar y quedarnos así, en silencio, por un buen rato.