Cap 9 y 10 (Amor Ciego)

Por Diana Méndez   Publicado a las  8:56 p. m.   1 comentario

Cap 9: Unidos


Edward Pv


Me llevo hasta la habitación y me tumbo en la cama. Nos seguimos besando mientras Bella arrancaba mi camisa con urgencia. Yo también la ayude a deshacerse de su ropa rápidamente. Acaricie con mis manos cada centímetro de su piel, recordándolo. Era una mujer bien proporcionada. Sentí la necesidad de ver la belleza que tenía enfrente a mí, pero no podía. Seguimos acariciándonos y besándonos, preparándonos para lo que venía después.


Puede que mis pensamientos no fueran muy coherentes en este momento, pero era consciente de que Bella me iba a entregar algo muy importante, y yo también. Vacile antes de estar con ella.


-¿Estas segura?


-Edward, he esperado toda mi vida a hacer esto con el hombre con el que me vaya a casar, con el hombre que ame. Y estoy completamente segura de que ese hombre eres tú. Te amo- susurro en mi oído y luego hizo que me uniera con ella.


-Yo también te amo.


Acariciaba su cabello mientras ella disfrutaba.. gemia en mi oído. Sus caderas se movían provocando que un jadeo saliera de mi boca. Ella era tan perfecta. Y ahora era solo mía. Ataque sus labios y nos besamos. Y juntos llegamos al cielo.


Bella se recostó en mi pecho acompasando su respiración y sudando.


-Te amo tanto, Edward.


-Te amo, mi Bella.


Salí de ella e hice que se recostara a mi lado.


Fue la mejor noche de mi vida



Bella PV


Me había entregado a Edward porque sabía que él era el amor de mi vida. Me llevo al cielo y me trajo de vuelta, demostrándome todo lo que me amaba.


De nuevo soñé con esa familia que tanto deseaba, se estaba convirtiendo en uno de mis grandes anhelos.


Desperté por los rayos del sol que se colaron por la ventana y golpearon mi espalda. Deje un suave beso en el pecho de Edward y comprobé que aun dormía. Me costó un poco escapar de su abrazo pero lo logre. Me puse la ropa interior y la camiseta que él estaba usando ayer, impregnándome su olor.


Salí sin hacer ruido y me dirigí a la cocina. Comencé a batir huevos, exprimir naranjas y picar frutas, pero pare cuando sentí sus brazos rodear mi cintura.


-¿Por qué siempre me dejas solo?- pregunto mientras hacía voz de bebe


-Porque quiero consentirte. La idea hoy era llevarte el desayuno a la cama, pero ya que.


-¿Qué estás haciendo?- tome un pedazo de manzana y se lo di la boca, luego un poco de huevo y luego le di un beso.- Quiero más de eso.


Reí mientras ponía todo en una bandeja y lo dejaba en la mesita de la sala. Nos sentamos a comer sobre la alfombra. Yo le daba en la boca y el a mí, ya era costumbre. Prendimos el televisor y pusimos Phineas y Ferb como todas las mañanas, aunque Ellie no estaba aquí.


-Extraño a mi bebe- dije escondiendo mi cabeza en el pecho de Edward.


-Tranquila amor. Se fue ayer y tiene que volver mañana para el ensayo de la boda de Alice.


-Creo que le diré a Reneé que ya no será una semana completa. Me hace mucha falta.


Nos levantamos y recogimos los platos. Edward insistió en que lo acompañara a bañarse, nunca había visto ese lado de el. En la ducha, nos amamos una vez más. Nos ayudamos a vestirnos y salimos a la sala. Estuvimos hablando un rato hasta que sonó el timbre. Fui a abrir y me encontré con la saltarina Alice.


-Hola tortolitos- saludo mientras me besaba la mejilla y entraba para saludar a Edward.- Tengo problemas, y creo que tú- me señalo- serás la solución a ellos.


-¿Qué quieres que haga?


-Mi madrina se cayó ayer, no podrá ir a la boda. Edward va a ser el padrino y como tú eres su novia, seria genial que tú fueras mi madrina de bodas.


-¿Yo?


-Si tu Bella, porfa- me puso un puchero que no superaba al de Ellie pero derretía.


-Vale, es un honor. No sé porque me lo pides a mí.


-Bella, eres la mujer que hizo que mi hermano sonriera y fuera feliz. Te aprecio mucho por eso, además, en poco tiempo te has convertido en una gran amiga.- Sonreí ante las palabras de Alice y nos abrasamos.- Vale, mas tarde te probaras el vestido y Ellie también. Todo se corrió, el ensayo es esta tarde y la boda es mañana, menos mal me dieron tiempo de avisar el cambio a todos los invitados. Creo que tienes que decirle a tu madre que traiga a la niña más temprano. Edward ya tiene su traje listo, va a ir de blanco. Lleva ropa de cambio y un pijama para ti, te quedaras a dormir en mi casa. Iré a hacerle unos últimos arreglos al traje de Jazzy, te llamare más tarde, ¿vale Bella?


-Ok Alice, nos vemos mas tarde.


-Adiós, los quiero- se fue caminando con su peculiar andar hasta la puerta.


Me fui hasta el sillón y me senté recargando mi cabeza en las piernas de Edward.


-Cariño, ¿me pasas el teléfono?- le pedí. Palpo la mesa de centro y lo encontró.


-Ahí tienes


-Gracias- bese la mano con la que me estaba acariciando la cara.


Marque el número del celular de Reneé. Sonó cinco veces antes de que me contestaran.


-¿Alo?- contesto la voz de Ellie. Quise molestarla un poco.


-¿Es el celular de Reneé Swan?-Dije cambiando un poco mi voz.


-Hola mami- saludo feliz.


-¿Cómo sabias que era yo?


-Eres mala embustera- oí su risita al otro lado de la línea- Te extraño mucho y a mi papi también.


-Yo también te extraño mucho nena, no sabes cuánto.


- Quiero que le digas a la abuela que no me dejaras estar con ella toda la semana, solo tres días- susurro.


-Para eso la llamo. No soporto no tenerte aquí.


-Mami…eres la mejor- siguió susurrando.


-Deja ya de hablar así.


-Mi abuelito Charlie se acaba de dormir. No lo quiero despertar, ayer se quedo hasta tarde mirando un partido con un viejito en silla de ruedas. Me hubiera aburrido si no hubiera sido por Jake.


-¿Jake?


-Si, el señor trajo a su nieto y yo jugué con él. Es muy lindo.- Reí y adiviné que se había sonrojado.


-Bebe, ¿tu abuela esta cerca?


-Mm…no lo sé. ¡Abuela!-gritó. Escuche un quejido- Ups, lo siento abuelito. Duerme.- Suspiro- Que boba soy, susurre tanto tiempo y después grite.


-Tranquila cielo, pásame con tu abuela.


-Pero quiero seguir hablando contigo. Sheep está sucio.


-Ellie…hablaremos todo lo que tú quieras después de que hable con Reneé.


-¿Lo prometes?


-Si no te preocupes.


-Bueno, te amo mami


-Y yo a ti.- espere un poco mientras Ellie me pasaba con mama. Edward acariciaba mi cabello sonriendo.


-Hola hija- saludo Reneé


-Hola mama, ¿Cómo has estado?


-Un poco cansada. Ellie es un poco…inquieta. No puedo tomar un café con Sue mientras ella me pide varias cosas al mismo tiempo.


- Solo has estado con ella un día. Pero bueno, hoy tienes que traérmela a eso de las tres. Tiene que medirse el vestido y el ensayo se corrió para hoy. Ella llevara los anillos.


-Oh…me tengo que apurar.- Se escucho el sonido de unas ollas caer y a mama corriendo.- ¡Ellie!


-¿Qué paso? ¿Ellie se lastimo?- me senté, era un poco sobre protectora con la niña.


-Tranquila amor- susurro Edward.


-No, no le paso nada. Al parecer quiere jugar a la banda o algo así.- suspire y me recosté de nuevo en la piernas de él.- Cielo, vas a despertar a tu abuelo.


-Que aburrida eres abue. ¿Puedo jugar a la cocinita?-se escucho de lejos.


-No, esas ollas no son para jugar.


-Waa… ¡Quiero irme a casa! Mami sálvame- grito, sabía que yo la escuchaba.


- Alístate cariño, en un rato te llevo a casa de tu madre.


-¡Si!- Celebro


-Bella…Ellie está moviendo los pies de una forma un poco…extraña.


-Ah sí, está bailando.


-Que raro. Te paso con Ellie, me va a arrancar el celular. En un rato la tendrás en tu casa. Adiós.


-Adiós mama.


-¿Mami? ¿Estas ahí?


-Aquí estoy cielo.


-¿Mi papi esta cerca?


-Si


-Ponte en altavoz- sonreí y presione el botón de Altavoz.


-Listo.


-En un ratito estaré en casa. Me opongo ante la nueva regla de “Llevar a Ellie a casa de la abuela” Es muy aburrido y los extraño mucho.


-Nosotros también te extrañamos princesa- le respondió Edward.


-¿Están aburridos?- mire a Edward y sonreí. Note como también tenía una sonrisa picara en su rostro.


-Tratamos de pasar el tiempo haciendo algo. Es aburrido sin tus bailes locos.- respondí


-En una hora volveré, no se preocupen. Alistare mi maleta y bañare a Sheep. Hablamos mas tarde. Los amo muuuucho, ¿Lo entienden?


-Nosotros también te amamos- respondimos al mismo tiempo.


-¡Ok, adiós! Mua- colgó inmediatamente.


-Es la conversación más larga que he oído


-Lo es- reí.


Estábamos en frente de la casa de Edward –O bueno, la de sus padres-. Era una gran mansión blanca a las afueras de Chicago. Los padres de Edward tenían mucho dinero y la mansión en Chicago no era su casa permanente. Ellos Vivian en Seattle, pero vinieron por la boda de Alice, que se iba a celebrar en esa mansión. Estaba demasiado nerviosa, por fin conocería a los padres de Edward y me asustaba eso de la “primera impresión”. Nos abrió la gran puerta una mujer mayor. Sonrió al ver a Edward.


-Joven Edward, es un gusto verlo de nuevo.- saludo cordialmente, fijo su vista en mi y sonrió.- ¿Quién es esta guapa señorita?- se notaba el acento italiano.


-Hola Dora. Ella es mi novia, Isabella Swan, pero le gusta que le digan Bella.


-Mucho gusto.- apreté la mano que me estaba ofreciendo.


-Tu nombre te queda bien. Eres una bella signora


-Gracias señora.


-Pasen pasen.


-Esperare a mi hija.


-Tranquila cielo, Dora nos avisara cuando llegue. Ahora vamos a que conozcas a mis padres. ¿Estas lista?


-No- respondí sinceramente.


-Vale, vamos.


Me tomo por la cintura y camino por confianza por toda la casa. Al pasar por la cocina me asombre, desee tener una como esas. Cruzamos un gran jardín con todo tipo de flores. Estaban muy bien cuidadas y el aroma que desprendían se impregno en mi pelo. Finalmente, llegamos a la piscina con zona verde al lado, donde estaban ubicando cientos de rosas blancas con cintas doradas entrelazadas. Todo estaba perfectamente acomodado y listo para la boda. Pude ver a una mujer que estaba a espaldas de mí organizando uno de los arreglos de flores. Tenía una falta tubo negra y una blusa morada. Su cabello caoba caía en unas perfectas ondulaciones por su espalda y su piel brillaba al sol. Cuando se giro, su sonrisa se ensancho. Con todo y tacones, corrió hasta Edward y lo abrazo. El la recibió tambaleándose un poco pero luego le dio un par de vueltas.


-Te extrae mucho cariño- le dijo dulcemente mientras le quitaba los lentes de sol que solía usar todo el tiempo.


-Yo también mama. Te quiero presentar a alguien.


-Supongo que a esta dulce señorita, perdona por no saludarte antes cielo- era una mujer muy maternal. Me atrapo en un cálido abrazo.


-Ella es Isabella…- le pise suave el pie. Aunque mi nombre sonara lindo de sus labios, lo odiaba.- bueno Bella Swan.


-Es un gusto cariño, soy Esme- dijo mientras tomaba mis manos entre las suyas.- siempre que mi hijo llama me habla de ti.


-Espero que haya dicho cosas buenas


-Muy buenas cielo.- sonrió- ¿Dónde está tu hija Bella? Edward también habla mucho de ella.


-Su abuela quedo de traerla acá. No creo que demore.- En ese momento mi celular vibro en mi bolcillo- disculpen.- me escondí detrás de Edward para hablar por el celular.- ¿Alo?


-Hola mami…mi abuelita está demasiado confundida.- respondió.


-¿Por qué cielo?


- ¿la casa de los papas de mi papi es una mansión blanca grandota?- pregunto con cautela.


-Si amor, esa es.


-¡Ja! Te gane abue, me debes cinco dólares- estallo. Se escucho un “está bien” por parte de Reneé.


-¿Qué fue eso?


-Pues una apuesta mami- dijo como si fuera lo más obvio… bueno, lo era


-Entra ya Ellie, te extraño mucho.- le rogué.


-Ya voy mami, no te desesperes. Te amo, ya voy.- colgó. Guarde el celular y me dirigí a Esme de nuevo.


-Ya llego- su sonrisa se hizo más grande cuando vio a mi hija al otro lado de la piscina. Miraba todo con admiración y cuando su mirada se centro en mí, sonrió y grito.


-¡Mami!


Cap 10: Boda


Bella PV


Ellie se acercó corriendo hasta mí con su sonrisa radiante mientras yo me agache a su altura para recibirla con los brazos abiertos. Cuando llego hasta mí, enredó sus bracitos en mi cuello y me llenó la cara de besos para después abrazarme.


-Te extrañé mucho mami- susurró en mi oído.


-Yo también nena.- me sonrió, luego levantó la vista y vio a Edward. Rápidamente se escapó de mis brazos y abrazo las piernas de Edward. El rio mientras la cargaba en sus brazos.


-A ti también te extrañe mucho, papi.


-Yo también te extrañe mucho. ¿Cómo la pasaste?- le preguntó dulcemente mientras le quitaba el abrigo que tenia sobre su lindo vestido azul.


-Mi abuelita es aburrida, pero sobreviví- rio. Le dio un besito en cada mejilla y luego me sonrió.


-¿Dónde está Sheep?- pregunté al recordar el perro.


-Se lo llevó la señora de pelo blanco. Venia dormidito.- se giró y vio a Esme quien tenía los ojos muy abiertos y le sonrió.- ¿Tú eres la mami de mi papi?


-Esme… ¿Te pasa algo?-le susurré. Ella intentó decir algo pero las palabras no salían de su boca.


-Eh….yo….Eso creo, cariño.- se recompuso, se paro derecha y le sonrió- Me llamo Esme Cullen- Ellie le sonrió y le susurró algo en el oído a Edward. El la bajo rápidamente y ella se acomodó el vestido y el cabello y luego se acercó a Esme.


-Yo me llamo Ellie Kate Swan, sé que es un nombre raro pero me gusta. ¿Te puedo llamar abuela?


-Si tú quieres, está bien. Me gusta mucho tu vestido- comentó, obviamente, por una extraña razón, demasiado sorprendida.


-Me lo regalo mi papi el otro día, el es muy lindo conmigo y con mi mami.


-¿Por qué llamas papi a Edward, corazón?- preguntó finalmente. Sabía que le inquietaba eso.


-El es el novio de mi mami y dice que se quiere casar con ella. Mi mami lo ama mucho y yo también. Siempre quise tener un papa, así que se lo pedí a mi mama angelito para navidad, entonces el llegó. Estoy segura de que ella me lo mandó para que lo quisiera mucho.


-Lo que dices es muy lindo hermosa. ¿Quieres ir a dar una vuelta por la casa?


-Claro- Ellie tomó de la mano a Esme y se fue con ella.


-Creo que congeniaron rápido- comentó Edward. Pase mis brazos por su cuello y me acerque.


-Los Cullen tienen encanto.-Justo cuando estaba por besar sus labios, apareció Alice.


-No se besen, necesito a Bella.-dijo con sus manos en la cintura.


-No molestes duende- Edward no perdió la oportunidad y me beso en los labios.


-¿No entiendes que tienen que cambiarle unas cosas al vestido, Edward? Suéltala.- insistió impaciente. Edward no le hizo caso y apretó más su agarre. Solté una risa por la cara que tenia Alice.


-Edward, por favor- me halo del brazo y me separó de Edward- lo siento, tenía que hacerlo- rio y tomó a Edward de la mano y nos llevo a la habitación donde estaban los vestidos.


Me probé el vestido que estaba a la medida de la anterior madrina. Alice le hizo unas cuantas costuras para que quedara a mi medida. Era hermoso. De color champaña con un lazo dorado.


Ellie llegó de la mano de Esme con una gran sonrisa en su rostro y comiendo un Muffing.


-La abuelita Esme prepara pastelitos muy ricos. ¿Quieres probar mami?- dijo mientras me ofrecía un poco y probé.


-Están muy ricos.


-Nada de comida cerca de los vestidos- ordenó Alice- Ellie ven para acá.


Le hizo a última prueba del vestido a Ellie quien se veía adorable.


Edward PV


Bella, Alice y Ellie se fueron a la cocina y yo me quede con mama en la habitación.


En los últimos días estaba evaluando seriamente la opción de operarme. Cada vez que estaba con Bella, sentía la necesidad de ver su sonrisa, sus ojos, sus expresiones, sus labios…todo. Bella se había convertido en la única razón por la que quisiera volver a ver.


Desde pequeño mi madre me había insistido para que me operara, pero yo no cedí. Llevaba una vida igual, con la diferencia que solo podía distinguir cuando es de día y de noche, ya no veía nada más que dos colores. No me importaba mucho, era “feliz”.


Pero ahora era diferente. Conocí a la mujer que cambio mi mundo, y me enamore de ella sin necesidad de verla. Mi vida era realmente monótona antes de conocerla, pero llegó y me mostró ese gran sentimiento llamado amor. Me enseñó a querer sin necesidad de ver cómo era, cosa que no había pasado antes.


Probé la vida amorosa en mis condiciones, pero no funciono. Creí haberme enamorado de Maci Bianchi hace tres años. Ella era amiga de Alice, y estaba conmigo, pero luego me dijo que sentía que yo la atascaba. Había dejado de salir y de estar con otras personas por mí. No lo aguantó y se fue, entonces “sufrí” pero nunca sentí por Maci lo que ahora siento por Bella, y ahora sé lo que realmente es estar enamorado.


Mi madre me tomó la mano e hizo que me sentara junto a ella en un sofá.


-Edward, estoy muy feliz de que estés con Bella- comentó dulcemente, aunque un poco nerviosa


-La amo. Es lo mejor que me ha pasado.


-Eso era lo que te faltaba hijo. Amor. Estoy seguro de que serás feliz con Bella y con la niña, pero todo sería perfecto si pudieras…


-Ver- continúe, había escuchado esa frase muchas veces- Lo sé mama, y en los últimos días he estado pensando seriamente en la operación.-suspiré.


-¿Hablas enserio, Edward?- dijo desconcertada.


-Si mama. El querer ver se convirtió en una necesidad. Voy a consultarlo con Bella y luego le diré a papa.


-Oh Edward- sollozo y me abrazo. Estuvo llorando un rato, según ella de felicidad.


Estuvimos esperando a mi padre para poder comenzar con el ensayo.


Lo único que Alice quería ensayar era la entrada. Tenía doce damas de honor a la que les dio un orden y una posición en donde ubicarse. Luego entrabamos Bella y yo que nos sentábamos en la primera fila. Después entraba Jasper con su madre. Ellie entro dando saltitos, cosa que hizo reír a Bella y Alice, que venía detrás de ella con mi padre. Bella apretó mi mano la mayor parte del tiempo, y cuando le pregunté sobre ello, me sorprendió su respuesta.


-Solo estoy imaginando como seria nuestra boda.-suspiro y apoyo su cabeza en mi hombro. Instantáneamente comencé a acariciar su cabello. Sabía que llegaría el día en el que yo le pediría matrimonio, pero antes, quería asegurarme de que pudiera ver su expresión, su rostro.


Seria genial


El día de la boda había llegado y Alice tenía los nervios a flor de piel, y eso me ponía los pelos de punta. Esa noche nos quedamos todos a dormir en la casa de mis padres. Dormir con Bella y Ellie era bastante cómodo. Alice se llevó a las chicas para que se arreglaran y me dejo mi traje sobre la cama.


La boda fue muy emotiva. Mi hermanita se casaba. Cuando dieron el “Si quiero”, creo que solté una lágrima. Bella estaba feliz, me decía que se imaginaba el día en que se convirtiera en mi esposa. Estaba seguro de que no faltaba mucho para eso.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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