Capitulo 13: Cambios
Bella Pv
Me llene de valentía, tome aire y salí del baño. Emmett me miraba preocupado y Edward estaba pasándose la mano por el cabello insistentemente.
Me sentí feliz en el momento en que creía saber lo que ocurría. Un pedacito de Edward y mío estaba creciendo dentro de mí, y eso era todo un regalo para los dos. Una muestra de lo fuerte que era nuestro amor.
Emmett me envió una mirada cargada de apoyo. Al ser pediatra, se tuvo que dar cuenta de los síntomas. Sonrió como un niño pequeño y luego miro a Edward, como diciéndome que era momento para contarle. Suspire y fui hacia él, tome su mano y la puse en mi rostro. Edward sonrió, aunque sabía que le inquietaba algo. Lo abrace y bese su mejilla. Se notaba que cada vez estaba más confundido. Rápidamente, lleve su mano a mi aun plano vientre, haciendo que el hiciera una mueca. Me puse de puntitas y le susurre al oído.
-Creo que estoy embarazada- me mordí el labio con nerviosismo, no sabía cómo iba a reaccionar.
El agarre de su mano se hizo más fuerte y se había puesto pálido, pero poco a poco, el lindo color de su rostro volvió y su mano tomo suavemente la mía. Acaricio con cuidado mi vientre y sonrió.
No dijo nada. Empezó a reírse como un tonto mientras unas lágrimas traicioneras se deslizaban por sus mejillas. Me beso efusivamente y luego, con cuidado, me levanto y empezó a darme vueltas. Yo reía, pero me calle para que Ellie no se despertara, aunque con el ruido de las risas de Edward, muy pronto tendría sus ojos bien abiertos.
Cuando paro, me sentí mareada, pero eso no hacía que mi felicidad se echara a perder. Emmett nos miro con una sonrisa en su rostro y Edward irradiaba felicidad.
Aunque estaba segura de que estaba embarazada, decidí hacerme una prueba aprovechando que estábamos en el hospital. Espere por una hora, ansiosa. Cuando tuve el resultado en mis manos, las lágrimas inundaron mis ojos.
Edward Pv
Antes, estaba completamente asustado y preocupado. Ahora, estoy completo y feliz.
El POSITIVO en las pruebas hizo que mi corazón saltara de alegría. Tenía a una mujer maravillosa a mi lado, una niña que era como una hija para mí y un bebe en camino.
Ellie se despertó preguntando qué pasaba, con toda la alegría que inundaba el lugar, nada se podía ocultar. Yo no podía evitar soltar pequeñas carcajadas, la imagen de Bella cambiando pañales me inundaba de felicidad, seguramente eso la despertó.
Bella permanecía acariciando su vientre, sorprendida al no darse cuenta de que estaba embarazada de dos meses.
-¿Por qué están tan felices?- pregunto la pequeña. Bella me tomo de la mano y me condujo hasta la camilla donde estaba recostada.
-Tu mama ángel te envió otro regalito.- respondió Bella, con su voz cargada de ternura.
-No creo que pueda darme algo mejor que una mama y un papa perfectos.- dijo. Sonreí al escuchar sus palabras. Realmente me alagaba que ese pequeño tesoro me viera como su padre. Tomo mi mano con su pequeña manita.
-Pues creo que este te va a gustar.- Bella me acaricio el rostro y no dijo nada, sonreí.
-Vas a tener un hermanito-Susurre. Ellie tuvo una reacción parecida a la mía. Comenzó a reírse y no dejaba de preguntar "¿Es enserio?"
Eso me hizo convencerme de operarme. No hoy, pero muy pronto podría ver a mis tres tesoros.
Los días se pasaban volando. La felicidad era tan grande que parecía irreal. La rutina nunca me cansaría. Despertar con Bella en mis brazos era la gloria, llevar a Ellie al colegio me hacía sentir ansioso de poder recogerla mas tarde, el progreso de esos niños iluminaba mis días y ver de nuevo a Bella me llenaba.
A los tres meses de embarazo de Bella, su barriguita estaba un poco más grande. Ellie le hablaba a el bebe y Bella reía cuando hacia eso. En unos pocos días tendríamos la primera ecografía, y me asegure que para ese día, pudiera ver.
Al fin, me opere. Todo resulto como esperaba.
Antes de abrir mis ojos, pensé en la nueva vida que tendría a partir de ahora. Estaba ansioso por poder ver, pero ahora tenía miedo. ¿Y si algo había salido mal? ¿Y si todo era un desastre? ¿Si mis ojos rechazaban el trasplante?
Si, tenía miedo. Pero Bella estaba junto a mí brindándome todo su apoyo. Tenía mi mano sobre su vientre y ella me infundía calor con la suya. Ellie también me tenía tomado de la mano. Se había tomado el trabajo de archivar todos sus dibujos en un libro, para que cuando viera, pudiera observar los sueños de esa pequeña niña.
-Edward…Va a arder un poco. Puedes empezar a abrir los ojos.- dijo el Dr. Rancic
La luz me cegó al abrir los ojos, pero de a poco, ellos se fueron acostumbrando a la luminosidad del lugar. Observe todo en la habitación, y se veía levemente borroso. Comencé a aspirar el aire de allí, olía a limpio, a hospital, pero seguí el olor que mas interesaba, el olor a fresias. Note a una persona a mi lado, la dueña de tan característico olor. Comencé a parpadear por la sensación de que empezaba a ver mejor, o empezaba a alucinar, pero cada vez que los abría me deslumbraba mas.
Hermosa
-¿Bella?
Ella sonrió, y estaba seguro que era la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida.
Es tan hermosa, pensé
Una morena con facciones tan delicadas que parecía una muñeca de porcelana. Su hermosa piel color crema se complementaba con el sonrojo en sus pómulos. Sus expresivos ojos chocolate dejaban ver todos sus sentimientos. Sus labios eran rosados e invitaban a besarlos.
Es tan hermosa. No puedo creer que sea mía.
Con miedo de que desapareciera, acune su bello rostro con mi mano. Ella cerró los ojos, disfrutando del roce. Estaba maravillado, como el ciego que era ve su sol por primera vez.
Mis ojos se llenaron de lágrimas al darme cuenta de que me había enamorado de ella sin verla, no me importaba si tenía tres ojos o cabello verde, la amaba. Pero nunca pensé que la hermosa mujer frente a mi fuera mi Bella.
Es tan hermosa
Me quede observándola unos cuantos minutos, cuando sentí la pequeña y calida mano que envolvía mi mano derecha. Instantáneamente, gire mi cara y vi en Ellie el reflejo de Kate. Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta del parecido entre mi prima y la pequeña niña.
Tenía el cabello liso y de un castaño oscuro, ojos azules y piel nívea. Esta sonriendo y sus ojos tenían un brillo especial. Con mis manos acaricie su cara y la abrace, olvidándome del parecido con Kate, era solo una casualidad.
Estuve otro rato disfrutando de la presencia de mis chicas. Esos dos hermosos puntos de esperanza que habían aparecido en mi vida.
Cada mañana despertaba con la ilusión de ver a Bella dormir. Era bastante entretenido. Hacia muecas o a veces hablaba, y últimamente acariciaba su barriguita inconscientemente. Los días pasaban como minutos y creo que mi cara quedaría entumecida de tanto sonreír.
El día de la ecografía, Bella estaba un poco nerviosa, y no podía negar que yo también lo estaba. Mi padre estaba en Chicago por algunas semanas para una convención, y aprovechando eso, el iba a hacer los controles, ecografías y ultrasonidos durante su estancia. Luego el volvería a Seattle y nos visitaría de nuevo con su esposa cerca del nacimiento de nuestro bebe. Carlise aplico el gel y me puso la maquina en su vientre. Al principio no se veía claro, pero luego Carlise nos explico cual era el bebe. Sentí una lagrima resbalar por mi mejilla y cayó en la cara de Bella, levanto la mirada y me vio llorando, pero sonriendo.
-¿Quieren saber el sexo del bebe?- pregunto Carlise ansioso, aunque en su rostro había algo de preocupación.
-Sera una niña- aposto Bella
-No, será un niño- asegure
-Pues Edward, las mueres siempre tienen la razón. Van a tener una linda damita.- Carlise sonrió, pero luego se puso serio.- La bebe esta perfecta, pero hay algo que me preocupa. Hay algo que se esconde detrás de la niña, es casi de su tamaño. Aseguraría que van a tener gemelos, pero no lo sé. La bebe lo tapa totalmente. Podríamos hacer unos exámenes para prevenir que a la bebe no le pase nada. Quiero que te cuides bien Bella.
Eso me dejo bastante preocupado, pero como había dicho Carlise, nuestro trabajo solo era cuidar bien a el bebe.
20 de junio
Estaba abrazado a Bella, hasta que la deje de sentí a mi lado. Abrí mis ojos y la busque con la mirada por toda la habitación. La puerta del baño se abrió y Bella salió con una de mis camisas viejas. Se veía tan bien. Su barriga abultada sobresalía, y me encantaba dormir con mis manos sobre ella.
Después de saber el sexo del bebe, Ellie comenzó a buscar nombres. Pensó en Melanie, Ashley, Claire y Stacy. Pero el mejor fue Sophie, y no había discusión.
Habíamos estado viendo casas en las últimas semanas, y al final nos decidimos por una casa de un solo piso bastante hermosa. Bella había quedado encantada con el espacio, el jardín y los ventanales que le daban luz. La habíamos mandado arreglar, haciendo el cuarto de Ellie, el de Sophie y el principal.
Cuando Bella me vio despierto, sonrió y fue a buscar algo al armario. Saco una pequeña cajita y me la entrego.
-Feliz Cumpleaños-Susurro y me beso en los labios.
Abrí la cajita y saque unas llaves, pero no entendí. Le envió una mirada interrogante a Bella y su sonrisa se hizo más grande.
-Creo que nuestra casa esta lista- su risa inundo el lugar, y él la linda tarjeta de cumpleaños hecha por Ellie era bastante colorida.
"¡Feliz cumpleaños! Ya tienes 29."- Dio mi hermana mientras hablábamos por el celular.
Ella y Jasper se habían mudado a Florida, estaban cansados de Chicago. Mis padres me regalaron un Aston Martin. Si, bastante ostentoso, pero creían que era hora que tuviera mi propio auto.
Estaba radiante. Me iría a vivir con mi pequeña familia a una casa para los cuatro…y bueno, Sheep y Scott.
Seis Meses
Nos habíamos mudado hace un mes.
Todo era tan perfecto. Ellie le hablaba a nuestro bebe desde que Bella sintió la primera patadita. Estábamos tan felices.
Pero cuando pensaba que todo era perfecto, algo inesperado sucedió.
-¿¡ELLIE! ¿¡DONDE ESTAS!- gritaba Bella por decima vez, desesperada
Capitulo 14
Desaparecida
¿?
Espero hasta que las luces de las habitaciones se apagaron y se fijo que el cuarto de la niña estaba justo en la parte trasera de la casa. Dudando de lo que iba a hacer, volvió a mirar la información que tenia de la niña.
Nombre: Ellie Kate Swan
Fecha de nacimiento: 30 de noviembre del 2004
Lugar de nacimiento: Hospital General, Juneau, Alaska.
Nombre de la madre: Isabella Marie Swan
Los dos sabíamos que esa información era falsa. Que esa mocosa había nacido sin asistencia médica, en una casa, sin más que la voluntad de su madre. Los dos sabíamos que esa tal Isabella la había adoptado, y agradecíamos que al ser escritora y tener libros publicados, era más fácil encontrarla. Los dos sabíamos que esa niña era su hija, y la quería recuperar, pero no para cuidarla, simplemente, necesitábamos un poco de dinero y por lo que sabíamos, Swan estaba con uno de los integrantes de las familias más adineradas del país.
Comencé a sentirme incomoda en el auto y le rogué que cogiéramos a la niña rápido. El no le quería hacerle daño, al fin y al cabo, era su hija.
Salió del auto golpeando fuertemente la puerta y se apuro a llegar a la ventana. Con cuidado de no hacer mucho ruido, abrió la ventana y como pudo entro a la habitación. Yo entre rápidamente y cogí una maleta que estaba en el armario. Al ver el parecido de la niña con Kate, el rostro de James palideció. Por lo que vi en su cara, estaba a punto de desistir y dejar a la niña dormir... pero mi mirada lo intimido y continuo su trabajo. Metió ropa casi embutida y algunos zapatos en la maleta. No entendía por qué lo hacía. Volvió junto a la niña y la sacudió suavemente. La niña abrió los ojos y casi grita al verlo, pero él fue más rápido y tapo su boca.
-Si no quieres que le pase nada a tu madre, haz lo que yo te digo- Vi como los grandes ojos azules de la pequeña se llenaban de lágrimas y solo logro asentir. James quito la mano de la boca de la niña y le indico que se parara. La niña tenía miedo, pero obedientemente se puso unos zapatos y una chaqueta.
-Señor… ¿Me va a pegar?- pregunto mientras un sollozo escapaba de su garganta. James la miro por un rato, pero luego aparto la mirada. Tenía el presentimiento de que el no iba a cumplir su trato.
-Si no haces lo que te mando, si.- la niña se asusto y comenzó a llorar.
-¿A dónde me va a llevar?
-No lo sé, vámonos ya antes de que tu madre venga a verte.- la niña miro hacia un escritorio y de nuevo miro a James.
-¿Puedo llevar mi libro de dibujos?- James la miro con sus ojos saliéndose de sus orbitas, pero aun así cedió.
-Date prisa .
La niña corrió hasta el escritorio y cogió el cuaderno que estaba en lo alto. Dejo una hoja sobre el escritorio y luego cogió una muñeca. Le envió una mirada a James, como anunciándole que estaba lista. Me aliviaba que fuera obediente. Menos ruido, más fácil.
James cargo a la niña y ella lloraba mirando su casa.
Sentí un poco de remordimiento, pero no lo suficiente como para arrepentirme.
Después de todo, había hecho cosas peores
Bella Pv
Estábamos en el patio de la casa. Edward y Ellie reían mientras yo los observaba, acariciando mi vientre. Todo era tan perfecto.
Estaba muy feliz.
De pronto, Ellie se fue desvaneciendo, y una ráfaga de viento borro su reflejo. Observe la imagen y asustada, corrí por todo el bosque gritando su nombre. Entonces, lo que antes era verde se puso blanco. Los valles de nieve se veían infinitos, y en la mitad de ellos, una casa gris me invitaba a entrar. Comencé a caminar hacia allí, escuchando los llamados de mi hija.
Cuando estaba cerca de cruzar la puerta, esta se cerró fuertemente, dándome en la barriga, y sentí como la sangre caía y mi bebe desaparecía.
Me desperté de golpe, sudorosa. Me incorpore rápidamente, despertando a Edward.
-¿Que pasa Bells?
-Mi bebe…mi bebe- repetí.
-Aquí está amor.- puso mi mano sobre mi vientre y lo acaricio. Sentí un gran alivio al sentir la patadita del bebe en el costado derecho, donde siempre me pegaba. Edward también la sintió y sonrió, pero de manera extraña, sentí otra en el costado izquierdo de mi vientre.
-Uf….tuve una pesadilla horrible.- me recosté de nuevo y Edward me abrazo, atrayéndome a su regazo. Seguía intranquila, no podía evitar pensar en que algo malo iba a pasar. Edward comenzó a acariciar mi vientre y mi cabello al mismo tiempo, tratando de tranquilizarme. Amaba cuando hacia eso, pero no deje de sentirme preocupada.
Me deshice de sus brazos tratando que no se sintiera herido y me apresure a llegar al cuarto de Ellie. Edward se vino detrás de mí y al girarme, sus esmeraldas estaban opacadas por la preocupación.
-¿Qué pasa, Bella?- susurro.
-Solo quiero ver a Ellie- retome el camino y no dude al abrir la puerta. Ellie no estaba en la cama y Sheep estaba haciendo sonidos extraños, "Llorando" según Ellie.- Nena… ¿Dónde estás?- nada. Estaba hablando sola. Mi respiración empezó a fallar al ver la ventana abierta. Me apresure a llegar al baño, pero no estaba.- ¿Ellie?
No verla por ningún lado hizo que se me dificultara respirar. Edward estaba confundido, parecía mareado y estaba pálido. Comencé a desesperarme. Seguí gritando su nombre sin obtener respuesta. Salí a enfrentarme con la fría mañana buscándola, pero Edward me detuvo.
No llore, no hice nada. No entendía, no pensaba.
Nada
Edward Pv
Al ver a Bella en estado de Shock, no dude en llamar a Carlise. Tenía miedo por el bebe y por ella. No entendía completamente lo que acababa de pasar. Solo que Ellie no estaba, había desaparecido, de la noche a la mañana. Inmediatamente llame a la policía, quienes hicieron lo posible, trabajando día y noche por encontrarla. Estaba en el hospital con Bella, siguió tan quieta y muda por tres días. No comía por su propia cuenta, tenía que ayudarla a comer. Su reacción fue lo que más me asusto. Respiraba con dificultad y comenzó a llorar y a gritar el nombre de Ellie. Por suerte, logre calmarla, hablándole de nuestra niña, de que Ellie iba a aparecer.
Se perdió en un abrir y cerrar de ojos, rápido. Pero la búsqueda fue lenta. El tiempo me desesperaba. Bella no había vuelto a sonreír ni a hablar mucho. Comía y se cuidaba solo por el bien de Sophie, y algunas veces me susurraba "Te amo". Septiembre y Octubre pasaron, y estábamos a un mes de tener el bebe. Pero Ellie no aparecía. Ninguna pista ni sospecha, nadie sabía nada.
Cansado de la situación, le propuse a Bella volver al lugar donde ella adopto a Ellie, y a pocas semanas del parto, partimos a Alaska
0 Comentarios:
¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.