Cap 11 y 12 AC

Capitulo 11 Culpa

Edward Pv


La boda había sido bastante sencilla y emotiva, algo que no esperaba de Alice. En la recepción, Ellie jugó todo el tiempo con Jake, el hijo de Jacob Black, uno de los invitados. Al parecer, el abuelo del niño era amigo de Charlie, y por eso Ellie conocía a Jake.


Conocí a la Bella celosa. Maci Bianchi había estado presente y estaba un poco empalagosa conmigo.


"Oh Eddie cielo, pero que guapo estas" Dijo ella


"Querida, no deberías decirle eso a un hombre cuando su novia está presente" Respondió Bella, y por su tono de voz, supuse que estaba enojada.


"Oh no te enojes, solo le estoy haciendo un cumplido"


"Pues eso no me agrada, mejor vete, no quiero causar un espectáculo en medio de la boda de mi cuñada" remarco la última palabra, pero eso basto para auyentar a Maci.


Desde eso ya había pasado un mes, otro mes de felicidad. Estaba programando una cita para que me revisaran y pudieran operarme. Cuanto más rápido, mejor.


Bella se puso demasiado feliz cuando le conté de mi decisión y Ellie estaba emocionada por mostrarme muchas cosas.


Si tenía suerte, mañana podría ver a Bella.


Íbamos caminando con Ellie de regreso al apartamento. Me había acostumbrado a la rutina y me encantaba. La mayoría de veces dormía en el apartamento de Bella o ella y Ellie en el mío. Recogía a la niña de la escuela después de salir del instituto y la llevaba a algún parque o directamente al apartamento.


Hoy Ellie me llevaba hacia el parque que quedaba cerca del trabajo de Bella, así la esperábamos. Tan pronto llegamos, Ellie se fue a los juegos, dejándome a mí con Scott esperándola.

Estuve un rato sentado en la banca sintiendo el aire fresco golpear con fuerza mi cara. El celular de mi bolsillo comenzó a vibrar, lo saque y teclee el botón de contestar.


-¿Hola?


-Hola amor, ¿Cómo estás?- Saludo la dulce voz de mi novia.


-Bien. Estoy con Ellie en el parque que queda cerca a tu oficina, ella decidió esperarte.


-Oh cielo. Estaba a punto de salir pero mi jefe me pidió que revisara unos documentos. No demorare más de media hora, te lo prometo- dijo con preocupación en su voz


-No te preocupes Bells, Ellie está bastante entretenida y a mí no me hace daño esperarte.


-Te amo…gracias por esperarme. Pero tengo que colgar, el pesado de mi jefe no me deja hablar contigo tranquila. Nos vemos mas tarde. Besos


-Te amo. Adiós.- colgué.


Estuve quince minutos esperando a que Ellie terminara de jugar o que hiciera una pausa para pedirme un helado, pero al parecer estaba demasiado entretenida jugando.


-Por Dios, ¿Quién es el padre de esta niña?-Grito una mujer desesperada. Me quede sentado en mi lugar, si fuera a ayudar no serviría de nada.- Dice que se llama Edward.-grito de nuevo y me desespere.


-Oh por Dios, ¿Ellie? ¿Dónde estás?- Scott me ayudo a llegar al lugar donde seguramente estaba. Antes de que pudiera decir algo, sentí como me empujaban un hombro, suavemente.


-¿Qué le pasa? ¿Está loco? ¿No ve como esta su hija y hasta ahora viene a ayudarla? Usted no sabe lo que es ser un buen padre.-Me dijo.


-No regañe a mi papi. El es ciego y no puede ver nada.- dijo mi pequeña con voz débil.- ¿Me puedes cargar?-pidió.


-Señor yo…discúlpeme. Puede sentarse en esa banca y yo le paso a su hija, lo lamento.-dijo nuevamente aquel hombre. Hice lo que dijo y pronto sentí a Ellie en mis brazos.


-Princesa… ¿Qué te paso?


-Me caí- respondió, restándole importancia.


-Señor…tiene que llamar a su esposa o a un familiar. La niña se ve terrible.-Dijo la mujer.


-¿Qué tiene?- dije mientras de mi boca salía un sollozo.


- Sangre en su frente, un brazo morado, creo que está roto. Intento pararse y se cayó porque le dolía su pierna, está muy mal.


-Perdóname nena, todo esto es mi culpa.- Derrame varias lagrimas mientras acariciaba su cabello y la mecía con suavidad. Iba a llamar a Bella pero tenía las manos ocupadas y temía hacerle daño a Ellie.- Señora, ¿Puede sacar el celular de mi bolcillo, por favor?- le pedí, la señora lo hizo y me lo entrego. Marque el numero rápido y me prepare para decirle a Bella lo que pasaba.


-¿Alo?- respondió, en el fondo se escuchaban sus tacones chocar con el piso rápidamente.


-Bella…yo…-planeaba decírselo lo más tranquilo que pudiera, pero mi voz rota me delataba.


-Amor… ¿Qué pasa?- escuche como aumentaba el ritmo de su andar.


-Cielo, Ellie se ha caído. Yo lo siento, no puedo hacer nada. Me siento tan mal. Por favor, no tardes. La niña está realmente mal.- comencé a llorar. Mi pequeña princesa se había caído cuando yo lo había podido evitar, si no fuera un ciego inútil. Escuche como sus pisadas aumentaban el ritmo, ya estaba corriendo.


-Edward…estoy ahí en cinco minutos. No llores por favor. Te amo


-Yo también te amo.- Se escucho la puerta del carro cerrarse y luego colgué. Guarde mi celular con cuidado de no hacerle daño a Ellie.


Jamás me iba a perdonar por esto.


Bella PV


La voz de Edward me angustio. Subí rápidamente al carro y arranque. No me importo si iba sobre el límite de velocidad ni las bocinas que sonaban por donde yo pasaba. Conduje hasta el parque y me baje del carro. Comencé a correr pero los tacones me molestaban, así que me los quite y los lleve en la mano. Los busque por todo el parque y me llene de desespero al no verlos. Pronto escuche los ladridos insistentes de un perro, y cuando voltee a ver, se trataba de Scott. Corrí rápidamente hacia él, y me guio hasta donde estaban. Edward tenía a Ellie en su regazo. Estaba meciéndola y por sus mejillas se distinguían los lagrimones que descendían desde sus ojos hasta perderse bajo su cuello. Me acerque corriendo hasta ellos y un sollozo salió de mi garganta cuando vi a Ellie. Tenía un enorme morado en la mejilla, en su frente había una cortada de la cual salía sangre, al igual que en su nariz. Sostenía su bracito derecho con el izquierdo y Edward tenia la mano envuelta el pequeño tobillo izquierdo.


-Mami…-susurro.


-Mi vida… ¿Cómo te hiciste esto?


-Me enrede, creo que soy más torpe que tu.- a pesar de su aspecto, su sonrisa seguía en su rostro, aunque se convertía en una mueca de dolor.


-vamos a un hospital, bebe.


-Hospital no mami, porfis.


-Emmett será tu doctor princesa, no debes preocuparte.- Intervino Edward. Acerque mi mano a su mejilla para limpiar sus lágrimas.


-No llores, Edward. Por favor.- rogué. El sobrio y se limpio las lagrimas e intento mostrarme una sonrisa, pero era una mueca.-Ok. Yo te cargare hija. Edward, tu por favor tenle el piecito, no quiero que le quede colgando, ¿Vale?


Por suerte había dejado el auto cerca, Ellie ya no era peso pluma. Una señora nos ayudo a llevar a Scott al carro. Ellie recostó su cabeza sobre Scott y cerró los ojos. Conduje rápido pero con precaución. Llegamos al hospital y en urgencias ya nos esperaba Emmett con una camilla, gracias a que Edward había llamado antes. Se llevaron a Ellie en la camilla y obviamente no me dejaron pasar con ella. Edward se sentó en la sala de espera mientras yo caminaba descalza de un lado a otro por el frio suelo del hospital. Edward me tomo la mano e hizo que me detuviera.


-Ven aquí.- hizo que me sentara en sus piernas y me acuno en su recazo. Acaricio mis pies tratando de darles un poco de calor.- Lo siento tanto Bella.


-No te disculpes, no fue tu culpa.


-Claro que lo fue Bella, te prometo que esto no va a volver a pasar, no me lo perdonaría.


-Edward- me incorpore haciendo que mi cara quedara a centímetros de la suya.- Esto no fue tu culpa, solo fue mala suerte. Puede que Ellie este mal pero mete en tu linda cabeza que eso no fue tu culpa, ¿Ok?


-Sabes mis debilidades- dijo con desgana y me dio un suave beso en los labios.


De la puerta de emergencias salió Emmett. Edward tenía razón. Se veía tan maduro, aunque en realidad no lo fuera. Me pare de golpe y Edward también. Tomo mi mano fuertemente, íbamos a escuchar noticias.


-Te traje unos zapatos Bella. Dos enfermas en casa no es nada bueno- dijo y e paso unos zapatos de enfermera que me puse inmediatamente.- Ok. Brazo derecho, dos costillas y tobillo izquierdo rotos- Solloce al escucharlo-. Evaluamos una lesión en la espalda, aunque es poco probable por que puede moverse.- otro sollozo, pero esta vez, de parte de Edward.- Tiene una cortada profunda pero no critica en su frente. Me temo que se tiene que quedar hoy.


-¿Podemos ir a verla?- pregunto Edward.


-Esta medio adormilada desde que llego, se debe un poco al golpe de su frente y de un sedante que hará efecto en veinte minutos. Pueden ir a verla, pero no pueden tocar las partes que están rotas, ¿Entendido?- los dos asentimos. Emmett saco su celular- Ok, hora de hablar con Rose. No se puede quedar si su hombre sexy más de una hora- marco.- Hola bebe.- adiós Emmett maduro.


Seguimos las indicaciones de una enfermera y llegamos a la habitación. Ellie estaba con vendas y cables en todo su cuerpo. Derrame una lágrima por verla así. Me acerque lentamente, guiando a Edward, quien iba tomado de mi mano.


-Hola nena- la salude mientras acariciaba suavemente su cabecita.


-Mami, no llores


-Me duele verte así.- Estiro su mano izquierda y me limpio las lagrimas.


-Perdóname Ellie


-Papi…tú no hiciste nada. Yo me enrede.-le consoló.


-Pero yo…-lo interrumpió.


-Que no fuiste tú. Tío Emmett me dijo que si mañana estaba mejor, me podría ir a casa. Y que hoy me tengo que quedar aquí.


-Yo me quedare contigo.-le dije


-No. Tú te irás a casa a descansar, tío Emmett dijo que él me iba a cuidar. Tú y mi papi tienen que ir a dormir a la casa.


-Pero quiero quedarme contigo.- sus ojos empezaron a cerrarse, el sedante ya hacia efecto.


-No, ya te lo dije. Tengo sueño. Mm…los amo- sus ojos se cerraron completamente y se acomodo con cuidado.


Acaricie su mejilla y bese su frente.


-Hasta mañana nena- susurre. Edward hizo casi lo mismo. Se quito una cadena que traía, y con mi ayuda y mucho cuidado se la puso.


Salimos del hospital tomados de la mano, dejando a la niña allí. Me angustiaba mucho que Ellie se quedara, pero cedí porque ella me lo había pedido. El camino a casa fue en silencio. No tenía ganas de hablar y Edward tampoco, pero todo el trayecto, fuimos tomados de la mano.


Al llegar al apartamento, me decirse rápidamente de los zapatos que traía. Fuimos a la habitación y nos ayudamos a ponernos nuestras pijamas. Entramos rápidamente a la cama y Edward enredo sus pies con los míos. Yo recargue mi cabeza en su pecho y derrame unas lágrimas.


-No deberías estar conmigo. Soy un idiota- Dijo repentinamente, de inmediato me incorpore.


-¿Qué diablos dices?- le dije, angustiada


-Bella…soy un maldito ciego, no sirvo para nada- abrí mis ojos como platos al escucharlo decir eso.


-Edward Cullen, nunca vuelvas a hablar tan despectivamente de ti mismo- le dije mientras de pegaba suavemente en el brazo.-prometelo.


-Bella…


-¡Promételo!-casi grite.


-Está bien. Pero sostengo que te mereces alguien mejor que yo. Debería dejarte ser feliz, no tenerte atada a mí.


-No….tú no puedes dejarme…tu….me a-amas…n-¿no es así?- las lagrimas se empezaban a acumularse en mis ojos, y amenazaban por salir pronto.


-Te amo demasiado. Lo que siento por ti es más que amar, por eso creo que irme sería lo mejor.


-¿Qué mierda anda por tu cabeza? ¿No entiendes que no puedo vivir sin ti?...Edward…. ¿Enserio te quieres ir?- estaba dándole suaves golpes en el pecho y el derramo una lagrima.


-No me quiero ir Bella. Yo te amo demasiado. Pero…- le interrumpí.


-Ya cállate. No me vuelvas a decir algo así.- hundí mi cabeza en su pecho y el rápidamente me rodeo con sus brazos.- Idiota- susurre.


-Lo siento.








Capitulo 12


Noticia


Edward Pv


-Ya cállate. No me vuelvas a decir algo así.- hundió su cabeza en mi pecho.- Idiota- susurro.


-Lo siento.- le dije. Me sentía realmente mal por haberle dicho eso, pero en ese momento era lo que pensaba, ahora no.


Bella estuvo recostada encima de mí toda la noche y no se movió. Me sentía cómodo, no era pesada, pero aun así, no podía dormir. Mañana era mi cita con el Dr. Rancic, según Carlise, el mejor oftalmólogo de la ciudad. Estaba nervioso porque mañana mi vida cambiaria, pero me preocupaba operarme mientras Ellie estaba mal. Tal vez solo iría a una consulta y re-programaría mi cirugía, sería lo mejor. Esperar a que Ellie se recuperara.


A eso de las dos de la mañana, concilié el sueño, aunque tenía muchas inquietudes pasando por mi cabeza.


Bella se comenzó a mover entre mis brazos, y abrí mis ojos instantáneamente. Bella se encaramo más encima de mí y me acaricio los parpados.


-Nunca había visto tus ojos.- susurro. Yo no se los había dejado ver. Simplemente, eran grises, o así los describía Alice.


-Buenos días- bese lo que estaba a mi alcance, en este caso, la parte baja de su mejilla.- ¿Dormiste cómoda?


-Si, eres mejor que una almohada- apoyo su cabeza en mi pecho nuevamente.- ¿estas incomodo?


-No Bella, no te preocupes. Perdóname por lo de anoche, no se en qué estaba pensando


-Perdóname también a mí, enloquecí. No soporto la idea que me dejes- suspiro- Pero olvidémoslo ya, ¿vale?


-Ok.


-Creo que deberíamos arreglarnos para ir al hospital.


-Si. Bells, hoy tengo cita con el Dr. Rancic. Me iban a operar hoy, pero prefiero esperar a que Ellie se mejore.


-Edward, ¿Por qué no me dijiste antes?- me reprocho


-Mi padre me programo la cita, hasta ayer supe que era hoy, y con todo lo que paso no tuve tiempo de decirte.


-¿Estas seguro de que no quieres operarte hoy?- pregunto, embriagándome con su aliento, pues tenía su boca peligrosamente cerca a la bese.


-Es lo mejor.







Estaba entrando al consultorio del Dr. Rancic. Ya habíamos visitado a Ellie y Emmett dijo que estaba mejor. Pusieron yeso en su brazo y en su pierna y gracias a Dios, las costillas no eran tan graves, solo eran fisuras. Pero aun así, tenía que guardar reposo mientras el problema de las costillas se arreglaba. La dejamos en su habitación mientras iba a mi consulta. Bella estaba un poco nerviosa.


-Tranquila amor, no me va a pasar nada.


-Edward…me pone nerviosa. Tratare de calmarme.- reí ante su reacción.


Entre y el Dr. Rancic me recibió gentilmente.


-Bueno Edward. Antes de proceder a operarte, mirare tus ojos para ver si tienes algún otro problema. Tengo entendido que pedazos de cristal cayeron en tus ojos, tal vez tengas cicatrices en la cornea.


El doctor me reviso con cuidado. Cuando tocaba mis ojos sentía dolor, siempre lo había sentido cuando algo tan insignificante como el viento llegaba a mis ojos, por esa razón llevaba los lentes de sol todo el tiempo. El doctor suspiro cuando termino y Bella me ayudo a llegar nuevamente a la silla.


-Edward, creo que tenía razón. Necesitaremos algo más que remover la catarata. Aparte de eso, tendríamos que hacer un trasplante, la cornea esta realmente dañada por las cicatrices de los cristales. La cirugía no toma más de 120 minutos, te operaríamos hoy si quieres. ¿Qué dices?


Bella me apretó la mano. Podía operarme hoy mismo, podía ver a Bella hoy mismo.


-Bella, tengo muchas ganas de operarme, pero prefiero esperar. Dr. Rancic, pospondré la cirugia


-¿Estas seguro?- pregunto el Doctor, dudando.


-Completamente. Mi hija está mal, cuando mejore me operare.


-¿Estas seguro?- esta vez preguntó Bella.


-No te preocupes Bella, me podre operar luego.


Nos despedimos del Dr. Rancic, no sin antes asegurarle que lo tendríamos avisado de las decisiones.


Volvimos al cuarto de Ellie y ella estaba durmiendo. Balbuceaba palabras sin sentido, como todas las noches. Ella todavía era una bebe, solo tenía cinco años, pero era tan inteligente que me sorprendía. Sabía leer y hablar perfectamente, comprendía todo y era muy madura para su edad.


Cuando Bella me hablo de que había adoptado a Ellie, menciono que unos exámenes que le habían hecho demostraban que su coeficiente estaba un poco más alto de lo de un niño de su edad, pero que quería que fuera normal.


Solo una niña de cinco años.


Esa hermosa niña que me devolvería la felicidad, junto a su madre. Adoraba a ese pequeño regalo que me dio la vida, y aunque yo no fuera su padre biológico, me sentía como tal.


Bella y yo estábamos acurrucados en el incomodo sofá de la habitación de Ellie esperando a que Emmett llegara con la orden de salida para poder llevar a Ellie a descansar a casa. Convencí a Bella de que, mientras la niña se recuperaba, se quedaran en mi apartamento.


De un momento a otro, Bella escapo rápidamente de mis brazos, pensé que le había pasado a Ellie, pero luego escuche como vomitaba en el baño. Me moví con cuidado atravesando la habitación hasta llegar donde estaba.


-Bella… ¿Estas bien?- dije preocupado e inseguro, no sabía si ella estaba ahí.


-Sentí nauseas horribles, pero ya me siento mejor.


-¿Segura? Podemos llamar a Emmett…


-Estoy bien- aseguro.


Se lavo la boca y volvimos al sofá. Me preocupaba pero parecía estar bien, así que lo deje pasar. Estuvimos otro rato y sentí que Bella se dormía, así que la acomode en mis brazos y la mecí. Escuche a Emmett entrar en la habitación y Bella se despertó instantáneamente.


-Hola tortolitos.-saludo.


-Hola Emm- dijimos al mismo tiempo.


-Ok, Ellie volverá a casa, pero tendrá que estar en reposo. Tienen que consentirla, y le daré incapacidad para la escue…-Sentí de nuevo a Bella escapar de mis brazos.


Esto ya se me hacia raro.


Bella PV


Las nauseas volvían y yo volví corriendo al baño. Vomite demasiado, pero como la ves pasada, las nauseas se pasaron rápido. Me mire en el pequeño espejo que había en el baño y vi mi cara pálida. Hice una mueca al verme así, pero con Ellie en el hospital, dormía muy poco. Me sentí realmente mal, y comencé a llorar sin razón.


Baje la tapa del inodoro y se senté en el. Me sentí realmente estúpida por llorar sin razón, aunque creer que era estúpida me hizo llorar aun más. Cuando me calme, me pare, dispuesta a salir, pero me fije en el calendario, marcaba 20 de abril. Hice cuentas, tenía un retraso de casi un mes, e increíblemente no me di cuenta.


Abrí mis ojos como platos y lleve mis manos a mi cabeza. Me di cuenta que el nerviosismo, los vómitos, los llantos y el cansancio solo podían apuntar a algo


Tendré un bebe