Cap 3 - 4

CAPITULO 3 DISCUSION (NARRADO POR BELLA)

Me desperté, con la suave luz que entraba por la ventana, era una mañana lluviosa, pero no me extrañaba que lloviera en un sitio como Bogotá
Me levante y me dirigí a la habitación de mi hermana para asegurarme de que estuviera bien, entre en la habitación y ella se encontraba sumida en un profundo sueño así que me retire y la deje dormir.
Me dirigí al baño para tomar una ducha, hoy carito y yo íbamos a ir de compras, aunque a ninguna de las dos nos gustaba ir de compras pero no queríamos estar todo un día con el tío Mike, planeábamos volver en la noche, cuando el tío Mike salía según el a trabajar, pero ninguna de las dos nos lo creímos.
Cuando salí del baño escuche extraños ruidos en la cocina, me vestí a toda prisa y baje las escaleras corriendo, cuando entre en la cocina encontré a mi hermana preparando el desayuno aun en pijama, cuando me vio sonrió y sirvió los huevos y loso pancaques en un plato
-Es hora de desayunar -me dijo casi cantando, mientras colocaba dos platos en la mesa, me senté y empecé a comer, estaban deliciosos, ella hizo lo mismo y cuando termino se levanto de la mesa y juago su plato
- Voy a tomar una ducha y enseguida bajo para que podamos ir de compras- me dijo.
- Está bien carito

Subió las escaleras y yo me quede comiendo, cuando de repente escuche un grito, subí a toda prisa a la habitación de mi hermana, cuando llegue ella estaba discutiendo con el tío Mike.
- Que está pasando aquí- le grite al tío Mike
- Encontré al tío Mike esculcando mi maleta y mi armario sin permiso- grito ella dirigiéndose a el
- Es que perdí un libro, y estaba revisando si quizá lo deje aquí.- dijo el
- ¿Y porque razón tu libro iba a estar en mi maleta?- grito mi hermana aun más molesta.
- Cálmate carito – le dije a mi hermana intentando apaciguar la situación
Ella me miro y su mirada se suavizo, tomo su bata y me metió al baño.
- Se enoja muy fácil no?- dijo el tío Mike con tono de burla
- Y tiene sus razones para estarlo Mike – le grite al tiempo que lo fulminaba con la mirada
- Solo quería asegurarme de que no deje mi libro aquí, recuerden que esta es mi casa y puedo hacer lo que me plasca- respondió al tiempo que me daba la espalda y salía por la puerta.
En cuanto se fue entré a la habitación de mi hermana y encontré sobre su cama su ropa y su reproductor MP3, que extraño- pensé- ¿para que querría estas cosas el tío Mike?

Volví a colocar las cosas de mi hermana en su lugar y me dirigí a la cocina para organizar la y para lavar mi plato.
Cuando termine mi hermana bajo las escaleras, y me dijo que ya estaba lista pero cuando voltee, la vi llorando al lado de la puerta.
- ¿Qué te pasa carito?- le pregunte mientras la sentaba en la silla del comedor y le secaba las lagrimas con mis dedos.
- Estoy muy preocupada Bella- me dijo ella mientras intentaba hablar entre sollozos- tengo miedo de que el tío Mike quiera hacernos daño.
La abraze intentando calmarla
- No voy a permitir que te pase nada Carola, no te preocupes
Levanto su rostro bañado en llanto y me dijo
- Es que también tengo miedo de que te haga daño a ti- y volvió a bajar el rostro
- Cálmate carito, cálmate no nos va a pasar nada te lo prometo- le dije mientras la abrazaba intentando calmarla,-¿aun quieres salir?
- Creo que sí, nos hará bien distraernos un poco- me dijo mientras limpiaba sus lágrimas y se dirigía a la puerta.
- Está bien- le respondí con alivio al ver que ya estaba más tranquila
Cuando subimos al taxi, empecé a pensar en mi hermana, y recordé su rostro inundado de lágrimas, así que me prometí a mi misma protegerla como fuera.

CAPITULO 4 ENCUENTRO INESPERADO.

Cuando llegamos nos bajamos del taxi y entramos al centro comercial, donde nos divertimos mucho el resto de la tarde hasta que nos dimos cuenta de que ya era hora de volver a casa
- ¿Quieres ir a McDonald o a Kokoriko antes de irnos?- me pregunto mi hermana
- Prefiero McDonald – dije mientras reía
Salimos del centro comercial y nos dimos cuenta de que había empezado a llover, nos dirigimos a McDonald, cuando de pronto resbale y tropecé, pero antes de estamparme contra el suelo, unas dulces manos me agarraron y me ayudaron a enderezarme, cuando alce la vista me encontré con unos ojos dorados, como si fueran de oro liquido, eran los ojos más hermosos que había visto en mi vida. Me quede hipnotizada al instante hasta que una hermosa voz me hizo reaccionar
-¿Se lastimo señorita?- Me pregunto aquel joven de cabello cobrizo y piel pálida
- no, gracias a usted estoy bien, muchas gracias- le respondí al tiempo que le sonreía amablemente en señal de agradecimiento.
En ese momento recordé que estaba lloviendo
-Bueno, tengo que irme de nuevo muchas gracias- le dije
-¿Pero mire esta lluvia señorita, no quiere que las lleve en mi carro?- me pregunto aquel caballeroso joven
-Bueno, si no es mucha molestia- dije sonrojándome
-En lo absoluto señorita…….?
-Soy Isabella, Isabella Swan, pero dime solamente Bella por favor. Y tú eres…- le pregunte
.-Me llamo Edward Cullen, mucho gusto- dijo levantando la mano hacia adelante
-Igualmente- respondí estrechándole la mano.
-a si, y ella es mi hermana Carolina Swan
-Mucho gusto dijo ella levantando la mano
-Igualmente Carolina- dijo el estrechando la mano de mi hermana
-Mi carro no está muy lejos de aquí, vengan.- nos dijo mientras nos hacía señas de que lo siguiéramos.
Cuando llegamos al parqueadero el estaba de pie junto a un ostentoso Volvo de color plateado.
El abrió la puerta del copiloto para que yo me pudiera subir, y después abrió la puerta de atrás para que subiera mi hermana.
-Muchas gracias por todo esto Edward- le dije sonriendo
-No hay de que Bella- dijo mientras arrancaba el carro
El camino fue silencioso y fue largo, pero eso no me molestaba en absoluto, pues así podía pasar más tiempo con él.
-Aquí es- le dije en cuanto divise la casa de color verde
El parqueo frente a la casa y yo me desabroché el cinturón de seguridad y abrí la puerta
-Carito, carito ya llegamos- llame a mi hermana, pero ella no me contesto
- Creo que se durmió- dijo Edward
En ese momento ella se despertó y al ver que ya habíamos llegado se incorporo rápidamente.
- Perdóname Edward me quede dormida- dijo ella rápidamente
- Tranquila carolina- dijo el al ver que ella estaba avergonzada
- Gracias Edward eres muy amable, Adiós- dijo ella mientras se bajaba del auto
- Edward muchas gracias, has sido muy amable, enserio muchas gracias- le dije
- No hay de que Bella, me encanto conocerte- dijo mientras se despedía con un beso en mi mano
- Adiós Edward- me despedí con tristeza pues era probable que no lo volviera a ver nunca mas
- Adiós Bella- dijo él, y la tristeza se reflejo en sus hermosos ojos dorados, al parecer pensaba lo mismo que yo.
Camine lentamente hacia la puerta y escuche el suave ronroneo del motor cuando arranco, di media vuelta pero el volvo había desaparecido, me dio mucha tristeza, tal vez nunca más lo vería a ver
Aquella noche soñé con él, con sus hermosos ojos, recordando lo dorados e hipnóticos que eran.